E.P., Madrid.- La Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida ha pedido al Ministerio de Sanidad que flexibilice los límites a la fecundación de ovocitos que establece el anteproyecto que modifica la Ley de Reproducción Asistida de 1988.

Además, señaló la necesidad de extender la posibilidad de destinar a la investigación los embriones "sobrantes" que se congelen en el futuro tras la entrada en vigor de la norma. Esta petición responde al objetivo de garantizar el material biológico para las investigaciones con células madre embrionarias, según han informado fuentes de la Comisión.

Después de más de ocho horas de reunión, la Comisión, que incluye a representantes de distintos campos de la Ciencia, el Derecho, Sociales y de la propia Administración, entre otros, consensuó un informe que valora el citado anteproyecto.

En relación al artículo cuatro del anteproyecto, que establece límites al número de ovocitos fecundados, la Comisión quiere que se compatibilice el espíritu de la norma (minimizar la generación de embriones "sobrantes" fuera de los casos en los que sea químicamente necesario y el riesgo asociado a la incidencia de embarazos múltiples), con el mantenimiento de la eficacia de la reproducción asistida.

Para ello, la Comisión se reunirá en septiembre para elevar las propuestas que hagan posible dicha compatibilidad. Así, se elaborarán y propondrán "protocolos adecuados" en función de las necesidades de los pacientes. Ello incluirá la identificación de aquellos casos en los que se considere necesario fecundar más de tres ovocitos.

Investigación

Respecto a la posibilidad de destinar a la investigación los embriones "sobrantes" actualmente congelados, "el acuerdo ha sido total". No obstante, la Comisión señala "que sería deseable extender el mismo principio a los embriones crioconservados en el futuro".

En cualquier caso, la Comisión valoró de forma "muy positiva" la iniciativa del texto presentado por el Gobierno y mostró su satisfacción por la reforma de la Ley de Reproducción Asistida.

Cree que esta reforma es necesaria, tanto a nivel científico como jurídico, para resolver el problema de la acumulación de embriones sobrantes de la fecundación ‘in vitro’, dar una solución abierta a la investigación, minimizar la acumulación de nuevos embriones, y reducir el número de partos múltiples y sus riesgos asociados.

Al término de la reunión, la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, hizo una "valoración positiva". "Ha habido un acuerdo mayoritario. Es un avance muy importante después de ocho horas de trabajo", concluyó Pastor.