L.S., Barcelona.- 'Se trata de controlar mejor la praxis médica desde un punto de vista educativo'. Así lo define el secretario del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), Jaume Pedrós. La figura del tutor o médico de vigilancia, ya utilizada en otras iniciativas del COMB, se aplica a partir de ahora en aquellos casos de presunta mal praxis de alguno de sus colegiados. Con esta idea se busca alcanzar dos objetivos. Por un lado, se trata de 'una propuesta de diferenciación, que permita distinguir los casos de presuntas faltas éticas de aquellos que respondan a problemas competenciales o mal praxis', señala Pedrós. Por otro, y ya en el caso concreto de mal praxis, el Colegio pretende 'ir más allá de las medidas represoras y educar al médico que haya tenido algún problema de competencia profesional', añade el secretario de este organismo.
En opinión de Jaume Pedrós se trabajará a partir de la 'individualización' de cada caso. Así, cuando un asunto de mal praxis llegue al Colegio, una Comisión de Tutela diseñará el procedimiento a seguir en función de su gravedad. 'El primer paso a dar será el de objetivar el déficit del médico, tras el que se establecerá un diseño individualizado de actuación y se asignará, si procede, un tutor que evalúe y supervise sus acciones', ha señalado el doctor Pedrós en declaraciones a EL MEDICO INTERACTIVO. Se trata, a juicio de este experto, de 'aprovechar el régimen disciplinario existente para ir más allá, porque sólo castigando no llegamos a ninguna parte'. Sin embargo, el secretario del COMB reconoce que 'seguramente no todos los colegiados afectados aceptarán la imposición de un tutor, por lo que esta medida ha necesitado de un componente coercitivo, de obligación por parte del Colegio'.
Este tipo de iniciativa ya se había utilizado con anterioridad en el COMB, siendo aplicada a aquellos médicos que forman parte del Programa de Ayuda Integral al Médico Enfermo (PAIMM). Además, subraya Pedrós, 'estas medidas de arbitraje y educación han obtenido resultados muy positivos en los cuatro años de experiencia que llevamos con el PAIMM'.
Este modelo de rehabilitación de la mal praxis ha sido adaptado en Barcelona tomando el ejemplo de la ciudad canadiense de Québec, lugar donde, según el secretario del Colegio de Médicos de Barcelona 'llevan varios años aplicándolo'. Asimismo, Pedrós ha expresado su deseo que el resto de Colegios de médicos catalanes incorporen el componente educativo de la mala praxis en su rutina de actuación, aunque, ha reconocido que 'en Barcelona esta iniciativa está más al alcance por poseer un mayor número de colegiados'.