Con el objetivo de conocer cómo se reacciona ante el volante Bipi, una compañía especializada en suscripción de vehículos, ha llevado a cabo
en colaboración con NeuroLab Center, el Laboratorio de Neurocomunicación de la Universidad Complutense de Madrid, un estudio piloto exploratorio de neurociencia sobre “La ansiedad y agresividad al volante”. La primera idea que destaca este trabajo es que sentir incertidumbre al elegir un coche nuevo o la ansiedad al volante son sentimientos que se repiten en la mayoría de los conductores.
Se trata de un dato a tener en cuenta, ya que
un español pasa de media un año y cuatro meses de su vida al volante. Los trayectos diarios a los centros de estudio o de trabajo, así como las tareas cotidianas o los desplazamientos de mayor recorrido, forman gran parte del día a día de los conductores, lo que supone que estos se encuentren con situaciones muy diversas, muchas de ellas problemáticas.
Entre los principales resultados que arroja el estudio más del
90 por ciento de los participantes siente miedo al pensar en tener una colisión con otro vehículo. Por otro lado,
el 30 por ciento lo siente cuando piensa en que pueden ser adelantados de forma agresiva. En cuanto a las acciones que despiertan más agresividad, casi el 54 por ciento siente enfado cuando encuentra coches aparcados en segunda fila. Además, especialmente los adultos, son los que más se molestan en las situaciones temerarias al volante.
En cambio, los jóvenes muestran una disminución más notable del enfado en este tipo de situaciones, quizá, debido a su menor percepción del riesgo. Además, los adultos pueden tener patrones emocionales más arraigados, debido a su experiencia al volante, por lo que su percepción del riesgo puede ser mayor.
Ansiedad al volante
Para llegar a estas conclusiones se trabajó con un total de 26 sujetos, hombres y mujeres de entre 19 y 67 años. De esta forma se analizó cómo reaccionan los participantes ante diversas circunstancias que les pueden
generar conflictos emocionales, tales como los atascos o imprudencias por parte de otros vehículos, así como situaciones de no conducción. También sentimiento que se genera al pensar en tener que pasar la ITV, o el desembolsar una elevada cantidad de dinero para comprar un vehículo. Entre otras cuestiones se observó que el
sentimiento predominante en las mujeres mayores de 30 es la ansiedad al volante, alcanzando el 83 por ciento, mientras que los hombres presentan más enfado, rozando el 71 por ciento en los adultos.
Como conclusión se señala que existe un mayor impacto positivo del entrenamiento de neuro relajación en conductores jóvenes, demostrado por un aumento en la asimetría prefrontal (EEG) y una reducción del enfado respecto a los adultos. Además, el entrenamiento de neuro relajación contribuye a una disminución general de los sentimientos negativos en ambos grupos.