El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty, ha asegurado este lunes que "lo siente", pero el Ejecutivo regional no va a cambiar la forma de contabilizar la lista de espera quirúrgica, como le ha reclamado el Ministerio de Sanidad en una carta.

"Lo siento infinito. Lo que vamos a hacer es dar los datos como siempre, con toda transparencia", ha asegurado Lasquetty en comisión en la Asamblea de Madrid preguntado por la oposición por el sistema de contabilización de las listas de espera quirúrgica.

Lasquetty ha explicado que no van a cambiar las cosas para establecer un sistema que, a su juicio, está "hecho y preparado" para que determinadas comunidades autónomas que antes del 22 de mayo estaban gobernadas por el PSOE puedan "enmascarar sus retrasos".

"Las pruebas preoperatorias tienen un sentido", ha aseverado Lasquetty, que ha explicado que a partir de ese momento "todo el retraso que haya es imputable a la Administración". "Es el sistema mejor y por eso lo defendemos, por eso nos opusimos, y presentamos alegaciones al proceso de Real Decreto del Gobierno", ha apostillado.

Que se haga pública la deuda

Todos los grupos parlamentarios de la oposición en la Asamblea de Madrid (PSOE, IU y UPuD) han reclamado este lunes al consejero de Sanidad que haga pública la deuda sanitaria de la CAM y, en concreto, el PSOE ha instado al consejero a que haga un plan para asegurar la "solvencia" del sistema antes del 20-N.

El portavoz socialista en materia sanitaria en la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, ha recriminado a Lasquetty no haber hablado de "deuda, solvencia y suficiencia" del sistema, cuando es un "problema grave".

Freire ha indicado que, según datos del Banco de España, la CAM tiene una deuda de 14.000 millones de euros, y ha añadido que además, no se sabe cuál es la deuda de los organismos externos. Ya en Sanidad, ha dado otros datos de organizaciones externas, y ha instado a Lasquetty a implementar un plan "que asegure la solvencia del sistema" y a hacerlo "ahora, antes del 20-N".

El socialista ha reclamado que el plan contenga un "compromiso de suficiencia presupuestaria", que se lleve a cabo una "liquidación de la deuda existente", ya que "la solvencia del sistema requiere parar de una vez la deuda sanitaria", y hacer un plan de "eficiencia". El PSOE ha tildado de "triquiñuela" que no se informe de la Ejecución del presupuesto del Sermas.

Por parte de IU, el parlamentario Rubén Bejarano también ha reclamado a Lasquetty información acerca de la "deuda sanitaria de la Comunidad de Madrid", que "sigue siendo desconocida por el Parlamento autonómico en términos generales".

Desde UPyD, Enrique Normand ha criticado, en la misma línea, que la memoria del Sermas correspondiente a 2010 "todavía no está disponible en la web de la Consejería" y ha preguntado a Lasquetty si la Comunidad tiene previsto "hacer recortes en Sanidad".

En este mismo sentido y tras criticar que la de Madrid es la "penúltima comunidad autónoma de España en gasto sanitario por habitante", ha precisado que es la "tercera, con mayor deuda sanitaria". "Se estima que ronda los 1.200 millones de euros", ha remarcado Normand.

No obstante, el portavoz "popular" en materia sanitaria, Javier Rodríguez, ha considerado que la deuda de la Comunidad de Madrid está "dentro de las capacidades de endeudamiento" que puede tener el Ejecutivo regional, y en base a los datos de deuda aportados por Freire, ha afirmado que el gasto sanitario anual es de 7.000 millones. "El grado de endeudamiento no me parece a mí que sea tan grande", ha opinado Rodríguez, que ha reclamado a los presentes que "no se fíen de las cifras", y que ha instado a que se comparen y se vean dentro del global.

No al copago

Asimismo, todos los grupos de la oposición se han centrado en la recién implantada factura informativa sanitaria, o factura en la sombra, y sobre todo, han coincidido en el temor en que se convierta en la "antesala" de la implantación del copago sanitario. "¿Va a garantizar el Gobierno regional que no habrá copago?", ha preguntado Bejarano.

A este respecto, Lasquetty ha aseverado que "la Comunidad de Madrid no tiene ninguna intención de establecer el copago" y se ha preguntado irónicamente, si tendrá que asegurar al inicio de cada comparecencia que no prevén instalar el copago.

El consejero ha respondido diciendo que "la situación de la deuda con proveedores en la Comunidad de Madrid, "evidentemente, no es buena ni ha mejorado en el último año", pero ha asegurado que Madrid está "bastante mejor" que otras comunidades.

Asimismo, ha reclamado a Freire que no confunda la deuda de la comunidad con el déficit de la Sanidad, y ha aseverado que "no hay deuda oculta en los hospitales nuevos".

En esta misma línea, se ha referido a los reclamos para conocer las cuentas del Sermas, y ha asegurado que "claro" que el Sermas rinde cuentas. Lo que ocurre es que no las tiene que enviar a la Asamblea de Madrid, por una ley realizada en tiempos de gobierno de Joaquín Leguina.

Deuda del Estado

Por otro lado, el consejero de Sanidad ha avisado de que el Gobierno central debe a la CAM 1.000 millones de euros en materia sanitaria, ya que ha dejado de contabilizar 600.000 madrileños. "El Gobierno de la Nación cuenta como si hubiera a efectos de financiación 600.000 madrileños menos", ha criticado Lasquetty.

A este respecto, José Manuel Freire ha rebatido diciendo que en primer lugar, no hay financiación sanitaria, sino autonómica y ha señalado que se establece en función de población ponderada.

Además, ha afirmado que en Madrid, hay 5,4 millones de ciudadanos que tienen cobertura sanitaria por sistemas especiales y no acuden al SNS, como es el caso de los funcionarios.

Bejarano también ha pedido a Lasquetty que diga si no se va a llevar a cabo un "desmantelamiento y privatización de la Sanidad pública".

Por su parte, Enrique Normad ha reclamado un pacto de Estado por la Sanidad con la devolución de competencias al Estado en favor de la cohesión y la equidad del sistema sanitario. Asimismo, ha reclamado analizar lo que está pasando en cada uno de los centros de salud, la profesionalización de los gestores sanitarios y que los usuarios tengan información no únicamente mediante encuestas de satisfacción, sino de los "resultados económicos de los distintos modelos" sanitarios y de los resultados de salud de cada uno de los centros sanitarios.