José García, Madrid.- El presidente de la Conferencia de Decanos de Facultades de Medicina, José Ignacio Paz Bouza, ha denunciado el "uso de recursos públicos para ponerlos al servicio de la universidad privada", en relación a la reciente creación de una Facultad de Ciencias Experimentales y de la Salud en la Universidad madrileña San Pablo CEU, donde se va a impartir la licenciatura de Medicina.

Este centro universitario privado tiene previsto utilizar para desarrollar sus cursos clínicos tres centros de salud públicos de la Comunidad de Madrid y el nuevo Hospital de la Defensa, cuya construcción está planteada para dentro de tres o cuatro años en lo que era el antiguo Hospital del Aire. En opinión del presidente de los decanos, esto no es más que una "gracia" que la Administración Pública Autonómica le hace, en este caso, a una institución privada.

Paz Bouza, también decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca, ha calificado esta situación de "delicada" y "muy difícil", ya que supone "abrir la veda" para la creación de nuevas Facultades de Medicina. "Quien le dice ahora a una Comunidad Autónoma que no puede crear una Facultad de Medicina", dijo el presidente de los decanos, quien recordó que el número de nuevas plazas está limitado a una por cada 10.000 habitantes, tal y como se acordó en su día con los Ministerios de Sanidad y Educación.

Paz Bouza esgrimió que con la creación de la nueva Facultad en la San Pablo CEU, el número de nuevas plazas para la licenciatura de Medicina va a aumentar y ello supondrá romper el equilibrio entre este número y el de licenciados, pactado también con los Ministerios que dirigen Ana Pastor y Pilar del Castillo, además de quebrar el ajuste entre la oferta de profesionales y las necesidades del mercado. Criticó la "política de hechos consumada" que, en esta ocasión, ha practicado la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, dirigida por Carlos Mayor Oreja, una política "realizada siempre en las fases últimas del curso, en período prácticamente vacacional, cuando en las Facultades no hay ni alumnos ni profesores, lo que hace que la respuesta ante esta situación sea lógicamente menor".

No obstante, a su juicio, esto creará bastantes problemas cuando se inicie la actividad académica en las Facultades de Medicina, que a partir de octubre pondrán el "grito en el cielo ante la situación que se les viene encima".

Alumnos de la Complutense

Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, Ángel Nogales, ha explicado la situación previa al origen de esta nueva licenciatura en la San Pablo CEU. La Facultad de Medicina de la Universidad Complutense ofertaba cada año 300 nuevas plazas, de las cuales 50 eran adscritas a la San Pablo CEU. Ello suponía que esos 50 alumnos estudiaban los tres primeros cursos de Medicina en el Centro de Estudios San Pablo CEU, para luego realizar el segundo ciclo de la licenciatura en la propia Facultad de Medicina de la Complutense. "Son alumnos de la Complutense y como tal se convocan sus plazas y ello debe quedar perfectamente claro", dijo Nogales.

Asimismo, tal y como explicó Nogales, la Facultad de Medicina "no va a permitir bajo ningún concepto que se le detraigan estos alumnos cuando el San Pablo CEU deje de impartir los tres primeros cursos de Medicina. Dichos alumnos se integrarán en el conjunto de los estudiantes de la facultad desde el primer curso, en vez de hacerlo a partir del cuarto año".

Para la Facultad de Medicina de la UCM, según su decano, resulta "inadecuado" traspasar un grupo de alumnos de una Universidad pública a una privada. "Ello resulta aún más inaceptable cuando existe "numerus clausus", como es el caso de los alumnos de Medicina", insistió Nogales, quien hizo hincapié en que en la Comunidad de Madrid "existen Facultades de Medicina más que suficientes", por lo que "no es procedente crear una más". Asimismo, apuntó que la propuesta de una nueva Facultad de Medicina en la San Pablo CEU "ha producido tensiones entre los estudiantes, que han decidido elevar su protesta al Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, para que actúe en consecuencia".

Estos puntos en los que ha incidido el decano de la Facultad de Medicina han sido refrendados y apoyados por el Consejo de Gobierno y el Consejo Social de la Universidad Complutense, tal y como consta en sendos documentos firmados por Rafael Navarro Valls, catedrático y secretario general de la Universidad Complutense de Madrid, y Juan Manuel Echevarría Hernández, secretario del Consejo Social también de la Universidad Complutense madrileña.

Ataque a los estudiantes

Por su parte, el presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, Fernando Rivas Navarro, ha expresado su indignación ante estos hechos. Así, considera "inadmisible" la aprobación por parte del Consejo Interuniversitario de la Comunidad de Madrid de un plan de estudios de Medicina en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Pablo CEU porque "existen numerosos informes negativos al respecto e implica la privatización de cincuenta plazas que le serían arrebatadas a la universidad pública de una titulación, donde no sólo se requiere una alta nota de acceso sino que, además, sus plazas están reguladas por números clausus", lo que, a su juicio, generaría un "agravio comparativo" entre los alumnos que, pudiendo obtener plaza en la licenciatura, quedarían excluidos al privatizar un determinado número.

Rivas Navarro criticó que la nueva Facultad de Medicina haya recibido el visto bueno "en un período de interinidad dentro de la Comunidad de Madrid inapropiado para decidir sobre un asunto de tanta relevancia". Por todo ello, consideró que la creación de un nuevo centro privado es un "ataque directo en contra de los alumnos que no les beneficia en absoluto y que sí favorece a intereses privados".