Vicente Martínez,Valencia.- La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana se sumará en septiembre al proyecto de tarjeta sanitaria única para todo el territorio nacional junto a Madrid, Castilla y León, Cantabria, La Rioja, Canarias y Murcia, según fuentes del citado Departamento sanitario.

Exactamente "cuando pase el verano la Comunidad Valenciana, Navarra y Galicia participarán del intercambio de pacientes que ya se ha programado para seis comunidades autónomas", según las mismas fuentes.

Esta iniciativa supondrá que todos habitantes de Castellón, Valencia y Alicante tendrán movilidad como pacientes en todo el territorio adscrito al acuerdo, con una asistencia más efectiva que la que hay en la actualidad, que precisa de gran burocracia administrativa. Es decir, un ahorro considerable de trámites de gestión y de tiempo para localizar historias clínicas, que facilitará a los profesionales sanitarios y a los ciudadanos las tareas burocráticas.

Las tarjetas únicas Tarjeta Sanitaria Individual,(TSI) similares a las que ya tienen en la actualidad todos los habitantes de la Comunidad Valenciana estarán incluidas en una base de datos común para todo el Sistema Nacional de Salud que gestionará el Ministerio. En este registro constarán los números de identificación de los usuarios, que serán únicos para todo el SNS y permitirán el acceso a los datos de nombre, apellido, domicilio y código de identificación de cada servicio de salud. "De lo que se trata es de que se puedan utilizar las tarjetas actuales y no haya necesidad de fabricar otras nuevas", según han indicado desde la Consejería desde donde precisaron que de no ser así supondría tirar a la basura cerca de cuatro millones de tarjetas de la Comunidad Valenciana".

El código de identificación único del ciudadano, tanto en centros de salud como en hospitales, se constituye como un nuevo sistema común de registro de la historia clínica del paciente. Esta innovación lo convertirá en un soporte para que en un futuro próximo tengan nuevas utilidades como en servicios sociales. Para que los datos de todas las tarjetas sanitarias disponibles en el SNS sean intercambiables será necesario adoptar un paquete de medidas como la implantación de un conjunto básico de datos de identificación personal común, el diseño de un código de identificación personal del SNS al que se referirán todas las actuaciones médicas. Sobre todo para los datos de la prestación de farmacia, la compatibilidad de las bandas magnéticas para todos estos campos y disponer de un sistema de actualización de datos de la población.

La principal ventaja que obtendrán los profesionales con la nueva TSI será la identificación clara de los usuarios y las condiciones en las que se encuentran. Por su parte, los gestores de la Sanidad dispondrán de registros de población actualizados y podrán acceder a la información administrativa. Para las Autoridades sanitarias supondrá una ventaja ya que tendrán más datos de movilidad poblacional y de esta forma evitar duplicidades de cobertura.

Esta tarjeta sanitaria, que se espera que esté totalmente implantada en un plazo de tres años, será recibida por los ciudadanos conforme vayan caducando las acreditaciones actuales, que hasta entonces mantendrán toda su vigencia.

Podrán optar a tener la nueva tarjeta todos los ciudadanos que tengan reconocido el derecho a la asistencia sanitaria pública. En este sentido se controlarán además los medicamentos incluidos dentro de la financiación pública para que sean dispensados sin que el beneficiario tenga que realizar ningún tipo de aportación y no se produzcan fraudes en el resto de comunidades.

Otros ciudadanos con derecho a la Tarjeta Sanitaria Individual son extranjeros residentes en territorio español y que se encuentran inscritos en los padrones municipales y los menores de 18 años que se encuentran en situación ilegal.