Redacción, Madrid.-La primera jornada de la "4ª Reunión Nacional de Médicos Residentes (MIR) de Anestesiología y Reanimación", iniciada ayer, miércoles 30 de noviembre, ha servido de marco para que el consejero de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), Manuel Lamela, manifestara su apoyo…
Redacción, Madrid.-La primera jornada de la '4ª Reunión Nacional de Médicos Residentes (MIR) de Anestesiología y Reanimación', iniciada ayer, miércoles 30 de noviembre, ha servido de marco para que el consejero de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), Manuel Lamela, manifestara su apoyo a los facultativos en formación pues, según dijo, la apuesta por el capital humano es la mejor que se puede hacer en defensa del modelo asistencial, pues en el futuro en Madrid va a haber una mayor demanda de más y mejores especialistas.
Además, el consejero Lamela se refirió a los pasos dados para dotar de una estructura jurídica la labor asistencial de los MIR y comentó la decisión de la CAM de asumir de sus fondos el coste salarial que va a comportar el cambio.
Más de 350 MIR de Anestesiología y Reanimación se han inscrito a esta 4ª Reunión Nacional que, al igual que las anteriores, patrocina y organiza la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR), después de haber considerado la importancia de este tipo de foros para el desarrollo formativo de los futuros especialistas. Muestra del interés por la convocatoria es el hecho de que se han presentado 150 comunicaciones, entre pósters y presentaciones orales.
El profesor Francisco López Timoneda, presidente de la SEDAR, al abrir las sesiones de trabajo, subrayó la importancia de los médicos en el nuevo siglo, hasta el punto de que considerar que su consagración al bienestar de los ciudadanos va a marcar los próximos años. De ahí que llamara la atención sobre la importancia de dotarles de mayores medios y de renovar la política de retribuciones, a fin de que éstas se ajusten a la responsabilidad que asumen. Y, tras diversas consideraciones, el presidente de la SEDAR comentó cómo ya han aparecido estudios que ponen de manifiesto que la Anestesiología en España se encuentra a la cabeza del mundo.
Por su parte, el consejero de Sanidad de la CAM, Manuel Lamela, después de felicitar al profesor López Timoneda, por su trayectoria profesional, se detuvo en subrayar la importancia del residente en nuestro sistema sanitario y comentó cómo, desde hacía un tiempo, el sistema MIR venía presentando debilidades, como consecuencia de una insuficiente definición de la relación laboral del residente. Y manifestó que eran conscientes de que se trata de uno de los problemas fundamentales a solucionar en el SNS. En este sentido, y después de haberse referido al acuerdo del Consejo Interterritorial del SNS, Lamela recordó que Madrid había decidido asumir en sus presupuestos las nuevas retribuciones de los MIR.
Consentimiento informado
El presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario, Ricardo de Lorenzo, fue el encargo de impartir la conferencia magistral de apertura que, en esta ocasión, giró en torno al consentimiento informado y a las voluntades anticipadas, como instrumentos para la mejora de la asistencia sanitaria.
De entrada, de Lorenzo pidió a los facultativos en formación que leyeran la Ley de Autonomía del Paciente, la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, para tener una imagen clara del cambio registrado en nuestra sociedad en relación con la asistencia sanitaria.
Para el jurista, nos hallamos ante una nueva cultura, en donde la información se ha convertido en un elemento fundamental de la relación del profesional con el paciente. Aunque, como señalaría más adelante, los problemas con que van a tropezar los nuevos profesionales no van a ser en relación con la información, sino con la confidencialidad, otro de los puntos esenciales de la nueva normativa.
De Lorenzo insistió no sólo la importancia de la información, sino de que fuera verbal y se dejara constancia de ella en la historia clínica, otro de los puntos de atención de su intervención. Y es que, según subrayó, de los riesgos que no se informa, los asume exclusivamente el facultativo. En relación con la historia clínica, el jurista recordó cómo se había regulado, por vez primera, en la Ley de Autonomía del Paciente, la ley 41/2002.
En cuanto al consentimiento informado, de Lorenzo señaló la obligación legal de realizarlo y volvió sobre la importancia del diálogo con el paciente. Y sobre las instrucciones previas, ofreció una visión de lo que significan, aunque todavía no son numerosas las que se realizan en España, en gran parte por falta de información y, en menor medida, porque todavía no existe un registro centralizado de voluntades anticipadas o instrucciones previas (el mal llamado testamento vital).