Redacción.- El Consejo de Ministros celebrado el 17 de enero de 2003 ha aprobado un Real Decreto que regula la hemodonación y los bancos de sangre, modificando otro de 1985, que crea el Comité científico para la Seguridad Transfusional. Estos cambios se deben, a que la complejidad técnica creciente y a la experiencia acumulada en el funcionamiento de la Comisión Nacional de Hemoterapia ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor coordinación y homologación en aras de optimizar el control de la sangre y los productos sanguíneos en toda la red de Centros de Transfusión y Bancos de Sangre que componen el sistema hemoterápico español. Por otro lado, los referentes internacionales y la situación actual con los nuevos retos planteados con la aparición de nuevas enfermedades infecciosas, enfermedades emergentes y de nuevas tecnologías entre otras razones, justifican aún más si cabe la puesta en marcha de una estructura que permita hacer frente y dar respuestas más ágiles a las nuevas situaciones.
La estructura que se ha considerado más adecuada para cumplir con estos objetivos cuenta por un lado con este órgano científico que se crea mediante este decreto - Comité Científico para la Seguridad Transfusional- , y por otro lado con unos órganos de coordinación representados, a nivel estatal, por la Comisión Nacional de Hemoterapia y, a nivel autonómico, por la Comisión Autonómica de Hemoterapia. Además, este modelo propuesto es coherente con la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se establecen normas de calidad y de seguridad para la extracción, verificación, tratamiento, almacenamiento y distribución de sangre humana y sus componentes que será aprobada el próximo 27 de enero y que tendrá la responsabilidad de aunar los criterios en materia de seguridad transfusional en el ámbito de la Unión Europea.
50 millones de euros contra el sida, la tuberculosis y la malaria
Por otra parte, el Consejo de Ministros también ha aprobado la aportación española al Fondo Fiduciario del Banco Mundial para el Fondo global de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria (GFATM), por un importe de cincuenta millones de euros, con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo. De estos cincuenta millones, 35 se pagarán en 2003 y los restantes 15 millones se aportarán al fondo en el 2004. El Fondo global de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria se ha creado como un mecanismo financiero que permita canalizar recursos adicionales para la lucha contra estas enfermedades. Con este fondo, se trata de completar y reforzar los distintos programas de lucha contra estas enfermedades que se llevan a cabo por parte de Organismos Internacionales como el Banco Mundial, la UNAIDS, y la OMS así como Organizaciones No Gubernamentales.