Las estrategias para el
control del colesterol tienen que definirse de forma individualizada, ya que cada persona es diferente y se deben adaptar a las necesidades y condiciones específicas de cada paciente.
Por eso, se centran en un
cambio en el estilo de vida, donde la alimentación saludable es clave. La dieta debe ser rica en verduras, frutas, cereales integrales, pescado y aves de corral sin piel. Se deben evitar los alimentos procesados, ricos en grasas saturadas y trans, así como las frituras, comida rápida y los productos lácteos enteros.
También se debe aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, como legumbres, frutos secos, semillas, avena y cereales integrales, puesto que la fibra saludable ayuda a disminuir los niveles de colesterol LDL en la sangre.
En cuanto a las grasas, se puede optar por AOVE, aguacates y pescados grasos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las sardinas. Estas grasas pueden ayudar aumentar el
colesterol HDL.
Además, hay que limitar el consumo de alcohol: el consumo de alcohol puede elevar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Por tanto, se debe beber con moderación.
Actividad física
Con respecto a la
actividad física regular, se propone realizar ejercicio aeróbico de forma regular, como correr, caminar, nadar o andar en bicicleta. La
actividad física puede ayudar a aumentar el colesterol HDL y controla el peso corporal.
Es importante prestar atención al control del estrés, puesto que el estrés crónico puede afectar negativamente los niveles de colesterol.
En el caso de fumadores, hay que abandonar el hábito, puesto fumar reduce los niveles de colesterol HDL y daña las paredes de los vasos sanguíneos, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca.
Perfil lipídico
Para determinar los niveles de colesterol se emplea el
perfil lipídico que se miden mediante análisis de sangre. Es muy importante tener en cuenta que los rangos de referencia pueden variar según la edad, sexo y factores de riesgo individuales. Los parámetros analíticos utilizados son el colesterol total, que es la suma de todas las formas de colesterol en la sangre, incluyendo el LDL y HDL; y ambos parámetros por separado; el LDL y el HDL.
A esto hay que añadir los triglicéridos, que también pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas.
Control multidisciplinar
El control adecuado del colesterol involucra diferentes especialidades médicas, ya que es un tema
multidisciplinar. Dependiendo de la situación individual y los
factores de riesgo se establece el manejo del paciente. En líneas generales, los médicos internistas suelen participar en el diagnóstico, tratamiento y manejo general de los niveles de colesterol. Pueden realizar el seguimiento de los análisis de sangre y brindar recomendaciones generales sobre
cambios en el estilo de vida y fármacos.
Por su parte, los cardiólogos se especializan en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos. Dado que los niveles altos de
colesterol están relacionados con enfermedades cardiacas los cardiólogos pueden brindar una evaluación más detallada y recomendaciones adicionales para el
control del colesterol.
Los endocrinos se especializan en el sistema endocrino y pueden estar involucrados en el
control del colesterol en casos en los que haya una relación con problemas hormonales, como el síndrome metabólico o el desequilibrio hormonal, mientras que los nutricionistas pueden desempeñar un papel clave en el
control del colesterol al brindar asesoramiento sobre una alimentación adecuada y equilibrada. Pueden ayudar a diseñar planes de alimentación que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LD L y aumentar los niveles de colesterol HDL.
Pautas de control
En este contexto, hay que destacar que los médicos de familia puede ser los primeros en detectar niveles adecuados de colesterol y ofrecer recomendaciones iniciales. También pueden realizar un seguimiento a largo plazo y coordinar la atención de otros especialistas, según necesidades del paciente.
Hay que tener en cuenta que así como el
estilo de vida y la dieta son fundamentales en el control del colesterol, en algunos casos podría ser necesario recurrir a medicamentos como
estatinas, para ayudar a reducir los niveles de colesterol, siempre bajo la supervisión de su médico para recibir orientación personalizada y adecuada en cada situación.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Cardiología Carmen Corona Barrio, Juan Ramón Siles Rubio, Rafael Bravo Marqués y Francisco Torres Calvo, de Marbella.