La epilepsia es un trastorno neurológico en el que la actividad del cerebro es anormal, lo que provoca convulsiones o períodos de comportamiento inusuales, sensaciones y, en algunos casos, pérdida de la consciencia.

Cualquier persona puede padecer epilepsia, y esta afecta a hombres y mujeres de todas las razas, orígenes étnicos y edades.

Actualmente existe variedad de tratamientos para la epilepsia, que permiten a los pacientes controlar las convulsiones y tener una invasión mínima al cuerpo.

A nivel mundial, alrededor de 70 millones de personas tienen epilepsia; en México se estima que tiene una prevalencia de entre 10.8 a 20 casos por cada mil habitantes. Lo anterior según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publicados en 2020.

El Dr. Jamie Van Gompel, neurocirujano de Mayo Clinic, describe las opciones de tratamiento más recientes. "La variedad de tratamientos posibles es mucho más amplia ahora. Es importante analizar las opciones de tratamiento porque pueden tener repercusiones trascendentales y significativas en la vida de los pacientes”, comentó.

Por ejemplo, el tratamiento con medicamentos o, en algunos casos, con cirugía puede controlar las convulsiones en la mayoría de las personas que padecen epilepsia. La cirugía abierta para extraer la parte del cerebro que provoca las convulsiones es aún una opción de tratamiento importante para la epilepsia.

Variedad en tratamientos

En el marco del Día Internacional de la Epilepsia, que se conmemora el segundo lunes de febrero, el experto recordó que en los últimos años se han desarrollado nuevas opciones de tratamiento para la epilepsia, como lo son:

  • Estimulación cerebral profunda: Se usa un dispositivo que se coloca en una zona muy profunda en el cerebro de manera permanente. El dispositivo libera señales eléctricas programadas regularmente que alteran la actividad que provoca la convulsión.

Este procedimiento se realiza a través de imágenes por resonancia magnética. El generador que envía el impulso eléctrico se implanta en el pecho.

  • Neuroestimulación receptiva. Estos dispositivos implantables y parecidos a un marcapasos pueden ayudar a reducir en gran medida la frecuencia de las convulsiones.

Estos dispositivos de estimulación receptiva analizan los patrones de actividad del cerebro para detectar las convulsiones en el momento en que comienzan y para enviar una descarga eléctrica.

Las investigaciones demuestran que esta terapia, que se coloca en la cabeza, puede ofrecer un alivio a largo plazo en cuanto a las convulsiones.

  • Terapia térmica intersticial inducida por láser (LITT, por sus siglas en inglés). Esta terapia es menos invasiva que la cirugía de extirpación.

En este caso, se usa un láser para marcar de manera precisa y destruir una pequeña porción de tejido en el cerebro. El láser se guía con imágenes por resonancia magnética.

  • Cirugía de invasión mínima. La ecografía focalizada guiada por imágenes por resonancia magnética, son prometedoras para tratar las convulsiones con menos riesgos que la cirugía con cerebro abierto tradicional.

 

Analizan uso de inteligencia artificial

El Dr. Van Gompel recomienda acudir a un epileptólogo en un centro de atención médica especializado para obtener un tratamiento contra la epilepsia adecuado.

El especialista predice que el uso de inteligencia artificial y de aprendizaje automático ayudarán a los neurólogos y neurocirujanos a continuar mejorando las opciones de tratamiento y los resultados. "Creo que en las próximas décadas, entenderemos la estimulación cerebral lo suficiente como para evitar que tengamos que extraer tejido del cerebro otra vez", comentó.