Aprender a cortarse las uñas de los pies no es algo poco importante. El no hacerlo bien puede acarrear importantes complicaciones, sobre todo en las personas que padecen diabetes o cualquier trastorno vascular. Una uña mal cortada puede traer consigo molestas inflamaciones, infecciones, uñeros, entre otras complicaciones.

Es recomendable cortarse las uñas de los pies, aproximadamente, una vez al mes. Aquellas personas que tengan algún problema en los pies o que presenten dificultades para moverse o ver bien pueden confiar la revisión de sus pies al podólogo.

El mejor momento para cortar las uñas es después de haberse lavado los pies con agua templada y jabón y haberlos secado con sumo cuidado. Manteniendo una higiene adecuada no sólo se evitan infecciones sino que, como las uñas están más blandas, es más fácil cortarlas. Y, aunque parezca una medida exagerada, cada miembro de la familia ha de tener sus propias herramientas (corta uñas, lima, etc.), pues el compartirlas es un foco de infección.

Siempre en recto

Una de las equivocaciones más comunes es pensar que las uñas de los pies son como las de las manos y por tanto han de cortarse también curvas. Nada más lejos de la realidad. Siempre han de cortarse rectas y sin apurar demasiado, pues lo ideal es que sobresalgan uno o dos milímetros por encima del dedo para que puedan cumplir con su misión de protección. El corte ha de ser limpio, sin dejar bordes irregulares ni esquirlas y nunca intentando cortar los trozos de uña que han quedado a medias arrancándolos.

Al final, la forma que han de adoptar es cuadrada, pues las esquinas no se deben cortar. Si lo hace se arriesga a que los bordes de la uña se doblen hacia abajo, se entierren dentro de la piel y causen hinchazón, dolor y enrojecimiento, lo que se conoce como onicocriptosis o uña encarnada. Tenga cuidado de no cortar la cutícula, ya que si se elimina puede provocar infecciones. Cuando haya terminado, no se olvide de limarlas, para así evitar arañazos y lesiones, y de aplicar una crema hidratante que le proteja de grietas y fisuras. A la hora de comprarla, compruebe que contiene urea, pues este ingrediente es indispensable para conseguir que la piel del pie esté bien hidratada.

En los recién nacidos

En los recién nacidos también es necesario cortar las uñas, pues con ellas largas se pueden arañar y causarse alguna herida. Como con los mayores, lo mejor es hacerlo después del baño, pero como muchas veces se convierte en una ‘misión imposible’ también se puede aprovechar cuando el bebé esté dormido para intentarlo. Se recomienda cortarles las uñas de las manos una vez a la semana y las de los pies una o dos veces al mes. Para no causar ningún daño al pequeño, deben utilizarse tijeras pequeñas y de punta roma o corta-uñas específicos para bebés y no usar limas.

FUENTES: Sociedad de Enfermería de Atención Primaria de la Región de Murcia, Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco y Fundación Diabetes.