E.P.- Una técnica que ya se ha puesto en práctica para congelar y eliminar nódulos benignos de mama, también parece eliminar los tumores malignos, según los resultados de una serie de experimentos desarrollados por investigadores de University of Michigan Comprehensive Cancer Centers (EE.UU.), presentado ante la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (Radiological Society of North America) que tiene lugar en Chicago.
Pese a que el número de pacientes estudiadas hasta ahora es relativamente pequeño, la mayoría (siete de nueve) no registró restos de cáncer residual una vez que los tumores invasivos fueron congelados con el procedimiento, mínimamente invasivo, llamado crioablación.
Las otras dos pacientes lograron casi la completa eliminación del cáncer, una de ellas experimentó la eliminación de la porción invasiva del cáncer que padecía y en la otra aún quedó una parte mínima invasiva.
La crioablación es una de las varias técnicas que actualmente se investigan para el tratamiento de masas mamarias percutáneas de todo tipo. Otras técnicas que aún se investigan se valen de ondas de radio, láseres, ultrasonido enfocado y radiación de microondas.
El nuevo sistema de crioablación (denominado Sanarus crioablation) se vale de un sistema desechable que el médico va guiando a través de una pequeña incisión en la mama y hasta el centro del tumor valiéndose de imágenes de ultrasonido que van siendo recogidas durante la operación. El sistema lleva dentro gas argón y a su alrededor se forma una zona de congelación que va creciendo y abarcando el tumor y el tejido cercano.
El organismo entonces absorbe las células que han muerto por la congelación. Para los tumores malignos, la lumpectomía garantiza que el cáncer y la región que lo rodea son eliminados varias semanas después.
Los resultados iniciales de este sistema han aportado también importantes claves sobre qué pacientes pueden ser las mejores candidatas para someterse a este procedimiento en el futuro, en base al tamaño y aspecto del tumor en las imágenes de ultrasonido.
Los nuevos resultados poseen también una cualidad importante y es que no causan cambios estéticos en el aspecto de las mamas operadas. Los autores del trabajo señalan que, pese a tratarse de un resultado aún prematuro, es por otra parte muy alentador ya que podría derivar en una opción viable de tratamiento para las mujeres con cáncer de mama en las primeras fases de la enfermedad.