En lo que a la depresión respecta,
llueve sobre mojado.
Ahora los expertos alertan de
que la crisis aumenta la 'inseguridad'
de las personas, lo
que puede derivar en trastornos
psíquicos, entre los que inevitablemente
se encuentra la
depresión. Recientemente, el
PERIÓDICO DE LA FARMACIA
informaba sobre las previsiones
de los expertos sobre esta enfermedad:
para el 2020, las patologías
psiquiátricas serán las
enfermedades que mayor discapacidad
produzcan, y entre
ellas la depresión será -ya lo esuna
de las más frecuentes.
Ahora viene a acelerar este
proceso la crisis económica
mundial, que también está
afectando a nuestro país.
Según ha afirmado recientemente
el doctor Francisco J.
Bueno, miembro del Consejo
Científico Asesor de la Fundación
Valenciana de Estudios
Avanzados (FVEA), ante la pérdida
de empleo o la imposibilidad
de hacer frente a pagos
adquiridos, la crisis aumenta la
'inseguridad' de las personas,
lo que puede llevar a conductas
de riesgo, como son el alcohol
o las drogas y/o desembocar
en trastornos psíquicos
e incluso mentales, como la
depresión.
A juicio de este especialista,
tener cubiertas las necesidades
básicas otorga una gran
seguridad de vida, por eso 'el
trabajo es fundamental para la
estabilidad' de las personas.
'La pérdida de seguridades,
sobre todo económicas -advierte-,
producirá un incremento
de las agresiones, ansiedad,
nerviosismo, insomnio
y todo ello abocará en depresión
y, a la larga, en enfermedades
mentales'.
Malas previsiones
Un vaticinio más preciso, pero
no menos sorprendente, es el
realizado por los médicos de
familia de Murcia, quienes advierten
que los cuadros depresivos,
junto con las solicitudes
de baja laboral,
crecerán en esa
Comunidad Autónoma
a partir de
enero de 2009 a
consecuencia de
la crisis. La advertencia
la realizó el
presidente de la
Sociedad Murciana
de Medicina
Familiar y Comunitaria,
Juan de Dios
González, quien ha
explicado que en estos tiempos
de crisis ha aumentado el
número de hombres de más
de 60 años de edad que acuden
a la consulta médica para
pedir la incapacidad temporal
con el fin de llegar a la jubilación.
'No es un número
muy significativo, pero es un
número real que está llenando
las consultas', puntualizó.
'Incluso estos días', añadió,
'acude la mujer del trabajador,
que aunque no pide medicación,
plantea al médico
sus incertidumbres y problemas
por la falta de empleo y
dinero'.