E.P.- Un simple test puede identificar a los niños que se encuentran en situación de alto riesgo de rechazar nuevos riñones transplantados, según informan científicos de Lucile Packard Children’s Hospital y de Stanford School of Medicine (ambos en EE.UU.) en la última edición de la revista New England Journal of Medicine (NEJM).
Los nuevos hallazgos, que también detectan más de un tipo de rechazo agudo, puede aumentar la supervivencia de los pacientes con órganos transplantados y reducir los efectos secundarios causados por los medicamentos inmunosupresores más comunes.
El rechazo agudo afecta a entre un 15 y un 40 por ciento de los receptores de transplantes de riñón y es una de las principales causas de re-transplante o de muerte en estos pacientes. Pese a que la inflamación de los tejidos y el daño celular son fácilmente diagnosticados con microscopia, esta técnica no puede identificar los activadores moleculares que son la raíz del problema.
En el nuevo estudio, los investigadores emplearon tecnología de microarray, para analizar los casos de 60 pacientes pediátricos de transplante renal. La técnica, que examina simultáneamente más de 12.000 genes humanos únicos, permitió a los investigadores detectar episodios de rechazo agudo en, al menos, tres subgrupos distintos de pacientes, basándose en sus perfiles globales de expresión genética.
Sorprendentemente, uno de estos tres subgrupos, asociado con muy malos resultados, expresaba muchos genes específicos de las células B, un tipo de célula inmune previamente eliminado o muy problemático en los rechazos del transplante. La presencia de estas células ha indicado a los especialistas una forma mejor de aplicar los actuales medios disponibles para evitar los rechazos.