ácido graso mirístico es el responsable tanto de la unión a la membrana citoplasmática para la infección celular como de la separación de la misma para continuar con la parasitación de otras cél
24 de agosto 2011. 3:51 pm
E.P.- Científicos de Universidad de Maryland (EE.UU.) han revelado la existencia de un interruptor molecular que juega un importante rol en la capacidad de infectar del VIH. Los autores del nuevo trabajo, publicado en la última edición de la revista Proceedings of the National Academy…
E.P.- Científicos de Universidad de Maryland (EE.UU.) han revelado la existencia de un interruptor molecular que juega un importante rol en la capacidad de infectar del VIH.
Los autores del nuevo trabajo, publicado en la última edición de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), emplearon espectroscopias de resonancias magnéticas para estudiar una porción del retrovirus conocida como la poliproteína Gag.
Gag contiene tres subdominios importantes de proteína, uno de los cuales se denomina 'dominio matriz' y poseen un grupo mirístico añadido. Esto ayuda a Gag a unirse estrechamente a la membrana citoplasmática durante el ensamblaje viral dentro de una célula infectada. Una vez que el virus está formado, Gag se incrusta en sus componentes.
La proteína matriz se libera entonces de la membrana y ayuda a los componentes del retrovirus a que se recoloquen hacia el núcleo cuando el virus infecta a una nueva célula. El grupo mirístico se cree que actúa como un interruptor que está activado (para la unión con la membrana) o desactivado (para la liberación de la membrana), dependiendo de si se expone o de si es secuestrado dentro de la proteína matriz.
En todos los interruptores mirísticos caracterizados previamente, la exposición mirística (myristate exposure) es controlada por cambios importantes en la estructura de la proteína. Pero los autores del presente trabajo han observado que las estructuras de la proteína matriz secuestrada son similares.
Por su parte, los subdominios de Gag se asocian entre ellos, se exponen al grupo mirístico y esquivan el interruptor activado. En contraste, la incrustación durante la maduración viral promueve la disociación, lo que evita la desactivación del interruptor.