Redacción, Madrid.-'El descubrimiento de agentes con actividad antitumoral es un área de investigación prioritaria, ya que algunos tipos de cáncer no se pueden curar con los fármacos actualmente disponibles', tal como manifestó, recientemente, el doctor Manuel Constenla, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
No obstante, desde la SEOM se ha insistido en la importancia de analizar en profundidad la información sobre el desarrollo de nuevos fármacos o tratamientos antitumorales, con el fin de no generar falsas expectativas, a corto plazo, en los pacientes oncológicos. En este sentido, el doctor Carlos Camps, también vocal de la SEOM, hizo hincapié en que 'el desarrollo de nuevos fármacos es un proceso complejo que incluye la identificación y caracterización preclínica de un nuevo compuesto, estudios de toxicología animal y ensayos clínicos en pacientes que evalúan la toxicidad y eficacia del fármaco antes de que sea aprobado por las Agencias reguladoras y pueda ser comercializado'.
Productos milagro
Mención especial merecen, en opinión de esta Sociedad Científica, los denominados 'productos milagro',ya que 'el riesgo de estos productos radica en que, en ocasiones, impiden que el paciente reciba la terapia adecuada y eficaz para su dolencia o abandone el tratamiento establecido por su oncólogo', tal como afirmó el doctor Julio Rifá, otro de los vocales de la SEOM.
El doctor Carlos Camps añadió que 'existen productos naturales con efectos curativos pero no en su estado puro, sino que necesitan un proceso de depuración y de concentración para obtener la eficacia adecuada y alcanzar el rango terapéutico y que son utilizados por la farmacopea científica'.
En la actualidad, el cáncer constituye la segunda causa de muerte en la población española. El número de casos que se producen anualmente en España es de 320 hombres y 290 mujeres por cada 100.000 habitantes, cifras que previsiblemente se incrementarán en los próximos 8 años en un 40 por ciento en varones, y en un 30 por ciento en mujeres. Aunque, los expertos prevén una estabilización de los índices de mortalidad, principalmente debido a una mejora en el diagnóstico precoz.
