La Sociedad Española de Reumatología (SER) ha presentado un documento de
consenso elaborado junto a las diez asociaciones de pacientes más representativas de estas enfermedades, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con
Enfermedades Reumáticas Autoinmunes Sistémicas (ERAS). Entre sus objetivos se marca acabar con la
desigualdad territorial en el abordaje de la ERAS. También mejorar la salud mental de estos pacientes.
A pesar de ser la segunda causa de consulta en Atención Primaria y la primera de incapacidad en el mundo occidental, las enfermedades reumáticas continúan siendo grandes desconocidas y, en ocasiones, se tiende a banalizarlas asociándolas con el envejecimiento. “Sin embargo,
las enfermedades reumáticas pueden afectar a cualquier edad. De hecho, muchas de las ERAS se manifiestan en mujeres jóvenes, provocando un gran impacto en su vida diaria y pudiendo reducir su esperanza de vida, dada su gravedad”, ha destacado el presidente de la SER, Marcos Paulino.
A través de este documento de consenso, tanto la SER como las asociaciones de pacientes, abogan por un cambio profundo en el abordaje de las ERAS. “Este conjunto de propuestas pone de manifiesto la necesidad urgente de garantizar un acceso equitativo a tratamientos y especialistas, fortalecer el apoyo psicológico y laboral, y mejorar el conocimiento general sobre estas enfermedades. Al implementar estas medidas, se espera que los pacientes puedan disfrutar de una mayor calidad de vida y que se reduzca el impacto de estas patologías en la sociedad española”, insiste Paulino.
Abordaje de las ERAS
El documento establece una serie de propuestas para mejorar el abordaje de las ERAS, divididas en
cuatro bloques. El primero, trata la importancia del
acompañamiento psicológico para los pacientes sus familias, así como la creación de protocolos específicos de atención en salud mental. En segundo lugar, se abordan las necesidades de los pacientes en el
ámbito laboral debido a las características crónicas e impredecibles de sus enfermedades. El documento propone criterios unificados para la asignación de grados de discapacidad, que reduzcan la desigualdad entre comunidades autónomas.
Por otra parte, se trata consolidar el
principio de equidad en la atención sanitaria, garantizando que las personas con ERAS reciban los mismos tratamientos independientemente de su lugar de residencia. Finalmente, se hace hincapié en la
promoción del conocimiento sobre las ERAS tanto entre la población general como entre los profesionales de la salud.