ha determinado mediante pruebas de diagnóstico por la imagen que la actividad metabólica cerebral en los portadores de este alelo disminuye, incluso décadas antes de aparecer los síntomas de la enferm
24 de agosto 2011. 3:47 pm
E.P.- Los adultos jóvenes que están genéticamente predispuestos a la enfermedad de Alzheimer pueden registrar síntomas bioquímicos de la enfermedad en sus cerebros varias décadas antes de que empiecen a aparecer problemas de memoria y del pensamiento.Así lo indican las conclusiones de un nuevo estudio,…
E.P.- Los adultos jóvenes que están genéticamente predispuestos a la enfermedad de Alzheimer pueden registrar síntomas bioquímicos de la enfermedad en sus cerebros varias décadas antes de que empiecen a aparecer problemas de memoria y del pensamiento.
Así lo indican las conclusiones de un nuevo estudio, desarrollado por investigadores del Banner Good Samaritan Medical Center (EE.UU.), que ahora publica la última edición de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). El estudio señala que las personas con el alelo alipoproteína (APOE) epsilon4, hallado en cerca de una cuarta parte de la población, registran un riesgo aumentado de Alzheimer al final de su vida.
Con anterioridad, los autores de este estudio informaron que los portadores de entre 50 y 65 años, cognitivamente normales, portadores del alelo APOE epsilon 4 registraban un metabolismo de la glucosa anormalmente bajo en las mismas regiones cerebrales que los pacientes con Alzheimer.
En el nuevo estudio, los investigadores han explorado si portadores de entre 20 y 39 años del alelo APOE epsilon4 podían portar también estas anomalías. Para ello se valieron de resonancias magnéticas y tomografías de emisión de positrones para medir la estructura cerebral y el rendimiento de los portadores del citado alelo y de los no portadores. Comparados con los no portadores, los portadores de APOE epsilon4 registraban un metabolismo de la glucosa anormalmente bajo en las mismas regiones cerebrales que los pacientes con Alzheimer.
Pese a que estos tests no se pueden emplear para determinar si una persona sana puede desarrollar el Alzheimer o cuándo, los investigadores indican que sería posible desarrollar terapias preventivas dirigidas a los recién descubiertos cambios cerebrales a una edad temprana, décadas antes de la aparición del declive cognitivo.