Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, el grupo de investigación de Arantxa González, del CIBERCV-Cima Universidad de Navarra, ha explicado cuáles son los avances y retos en esta área. Así, entre otras cuestiones han destacado que actualmente trabajan en el desarrollo diversos proyectos para la detección de biomarcadores moleculares en pacientes hipertensos.

Según la experta, “la investigación traslacional es una necesidad urgente para conocer a fondo los mecanismos que lesionan el corazón en la hipertensión”. En el mundo hay 1.280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión (según datos de la OMS) y no solo existe una alta tasa de desconocimiento en cuanto a padecer la enfermedad, si no que apenas uno de cada cinco adultos hipertensos tiene controlado el problema.

Por ello, es fundamental diagnosticar de forma más precisa la elevación anormal de la presión arterial y el daño en los órganos diana. Con este conocimiento se podrán desarrollar y emplear biomarcadores sanguíneos y de imagen. También terapias específicamente dirigidas contra los mecanismos que los causan y planes de tratamiento personalizados, basados en la Medicina de precisión.

De esta forma, los desafíos actuales de la hipertensión incluyen la identificación de nuevos factores causales, la caracterización del papel de los factores ambientales, la clarificación del impacto de la hipertensión en el organismo, la mejora del diagnóstico y el tratamiento, y la implantación de la telemonitorización.

Biomarcadores moleculares

El grupo de Arantxa González actualmente está estudiando el potencial de la biopsia líquida sanguínea para identificar patrones de biomarcadores moleculares alterados en los pacientes hipertensos. Uno de los componentes que están evaluando son las vesículas extracelulares circulantes, unas pequeñas estructuras celulares que se liberan al torrente sanguíneo y que contienen información muy valiosa sobre las células de origen. Al estudiar su contenido, es posible identificar biomarcadores moleculares específicos asociados al daño cardiovascular inducido por la hipertensión arterial y al desarrollo de insuficiencia cardiaca.

La investigadora del CIBERCV explica que el uso de tecnologías de alto rendimiento para analizar múltiples biomarcadores moleculares ayudará a identificar subgrupos de pacientes con riesgo diferencial de desarrollar cardiopatías. También a identificar nuevos mecanismos asociados al daño cardiaco inducido por la hipertensión.