EL MEDICO INTERACTIVO, Madrid.- Entre uno y un tres por ciento de los niños y adolescentes españoles (desde el nacimiento y hasta los 18 años) padece hipertensión arterial. La detección temprana es el verdadero problema al que se enfrentan los especialistas en estos casos.
Por otro lado, 'el hecho de que la mujer embarazada sea hipertensa, condiciona la aparición de enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, colesterol o diabetes en el feto, por lo que tratar la hipertensión en la madre puede prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares en su hijo'. Así lo expuso la doctora Empar Lurbe, jefa de la Unidad de Referencia 'Contra el Riesgo Cardiovascular en Niños y Adolescentes de la Comunidad Valenciana' y jefa de Servicio de Pediatría del Consorcio Hospital General Universitario de Valencia durante la presentación de la 11ª Reunión Nacional de la Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión y de la Liga Española para la lucha de la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), que se celebrará en Madrid, durante los días 7 a 10 de marzo.
Adopción de medidas
Los niños con hipertensión conocida acuden a la consulta del especialista donde son establecidos el tratamiento y seguimiento, 'pero la dificultad -añade- la encontramos en el diagnóstico precoz, en establecer una serie de marcadores del riesgo que nos ayuden a identificar a aquellas personas que en épocas precoces de la vida tengan un mayor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular en la edad adulta'.
Por tanto, prosigue esta experta, 'debemos empezar a adoptar una serie de medidas antes de que la HTA se establezca. Si tratamos la HTA establecida, estamos llegando tarde. De esta forma, hay que intervenir precozmente para conseguir una mejora de la calidad de vida a largo plazo'.
Gracias a que la medida de la presión arterial es actualmente práctica habitual en las consultas de Pediatría y al mejor conocimiento de los valores de normalidad, que son variables a lo largo del crecimiento y desarrollo del niño, es posible la detección precoz de HTA en niños, tanto en presencia de sintomatología clínica como en su ausencia.
Mayor incidencia de la HTA secundaria
'La presión arterial en la infancia es un parámetro variable con una amplia distribución de los valores de normalidad, que aumentan progresivamente a lo largo de los años. Por ello, los valores considerados normales varían en función del crecimiento y desarrollo', tal como ha explicado la experta.
La hipertensión arterial en estas edades puede ser secundaria a una serie de enfermedades o bien no encontrarse ninguna causa y ser una HTA esencial. Cuanto más pequeños son los niños más posibilidades de que la HTA sea secundaria a alguna enfermedad siendo las causas renales las mas frecuentes.
Estudios desarrollados en niños han demostrado que los que presentan persistentemente valores de presión arterial en los límites altos de la normalidad, tienen mayor riesgo de ser hipertensos en la edad adulta. En este sentido, la doctora Lurbe insiste en que 'si no se controla la presión arterial de estos niños, muchos de ellos serán adultos con enfermedad cardiovascular establecida'.