En las dos últimas décadas
se ha podido detectar un
claro incremento de los casos
de diabetes gestacional, hasta
el punto de que se ha convertido
en una de las causas más
frecuentes de problemas durante
el embarazo, y de manera
especial en mujeres más jóvenes,
probablemente por la
mayor frecuencia de obesidad
juvenil.
Un estudio de plena actualidad
realizado en 16 hospitales
españoles sitúa ya en
un 8,6 por ciento la prevalencia
de diabetes en las mujeres
embarazadas españolas, y así
lo recoge el libro “Diabetes y
Embarazo”, presentado recientemente
en el Círculo de
Bellas Artes, que refleja más
de 30 años de experiencia en
el seguimiento y control de la
gestante diabética del Hospital
Universitario La Paz de
Madrid.
La presencia de diabetes
durante el embarazo acarrea
una serie de complicaciones
para la madre y el hijo durante
la gestación. La más frecuente
es el aumento de peso del feto
o macrosomía, circunstancia
que se asocia con una mayor
frecuencia de cesáreas en estas
mujeres. Pero las complicaciones
no se limitan sólo al embarazo,
sino que también se prolongan
después del parto. Así,
los hijos son proclives a desarrollar
diabetes y obesidad en
la adolescencia o vida adulta y
las madres tienen un alto riesgo
de padecer diabetes a largo
plazo.
“Todas las mujeres que
han padecido diabetes gestacional
forman parte de un grupo
de riesgo para desarrollar
posterior diabetes, fundamentalmente,
diabetes tipo 2, por
lo que es muy importante establecer
estrategias de seguimiento
posparto a largo plazo
para evitar la aparición de la
enfermedad o diagnosticarla
precozmente”, recomienda el
doctor Luis Felipe Pallardo, jefe
de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital La Paz.