E.P.- El joven Francisco Javier Monge padece una 'posible nueva variante' de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vECJ), patología relacionada con el consumo de carne de reses con Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) o 'mal de las vacas locas', según consta en el último informe clínico realizado a este paciente en el Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid. De confirmarse este diagnóstico, fechado el pasado 20 de diciembre, el paciente de 30 años, se convertiría en el primer español víctima de esta enfermedad, que no tiene cura y que ha provocado la muerte de un centenar de personas en el Reino Unido.
Según ha insistido la madre del joven, María Rosa Sanz, todavía no ha recibido el resultado de la biopsia amigdalar que le hizo a su hijo el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Edimburgo, centro de referencia europeo para esta patología, clave para confirmar el diagnóstico y para que la familia pueda acceder a las ayudas que el Gobierno británico ofrece a los afectados por esta dolencia. Asimismo, Sanz afirma tener en su poder notas manuscritas de los médicos, que forman parte de la historia clínica, que indican que la prueba ha dado positiva y que advierten: 'No comunicar a los familiares'.
Además, expresó su convencimiento de que existen más casos como el de su hijo, aunque se trate de una realidad que está 'muy escondida'. Además, la familia del joven, que pudo contraer la enfermedad durante su estancia en el Reino Unido entre 1994 y 1996, intenta en la actualidad que Francisco Javier pueda someterse a una nueva terapia experimental basada en la inyección, directamente en el cerebro, sobre el que ya informó EL MEDICO INTERACTIVO en su edición del pasado 14 de enero.
Este tratamiento experimental está siendo aplicado por primera vez en la localidad irlandesa de Belfast al joven norirlandés Jonathan Simms, enfermo terminal de vECJ, aunque se mantiene el anonimato del hospital por orden judicial, por lo que los padres de Monge dicen no saber a quién dirigirse para someter a su hijo a esta terapia. Asimismo han señalado que Monge ya se sometió a un tratamiento experimental desarrollado por el Premio Nobel Stanley Prusiner. Francisco Javier Monge está actualmente en su domicilio tras ser dado de alta por el Hospital 12 de Octubre en diciembre, donde estuvo ingresado 17 días debido a un síndrome febril agudo. El joven lleva más de dos años en estado vegetativo, aunque su corazón, sus riñones y su hígado funcionan perfectamente. No obstante, desde la pasada primavera sufre infecciones respiratorias múltiples.
Ningún caso 'probable ni confirmado' hasta ahora de vECJ
En el Registro Nacional de Encefalopatías Espongiformes Transmisibles Humanas, dependiente del Centro Nacional de Epidemiología y que se nutre de las notificaciones de los servicios de vigilancia epidemiológica de las Comunidades Autónomas, no consta según los últimos datos (actualizados a 10 de septiembre de 2002) ningún caso 'probable ni confirmado' de vECJ. El Registro, que recoge los datos sobre casos diagnosticados en España de estas enfermedades desde 1993, incluye 444 casos de ECJ, de los que 419 son 'esporádicos', 20 del tipo familiar y 5 yatrogénico (debido al tratamiento con hormona del crecimiento y gonodotrofina de glándula pituitaria de cadáveres). En el caso de los 'esporádicos', 160 están confirmados, 231 son probables y 28 son 'posibles', según consta en la web del Instituto de Salud Carlos III.
La vECJ fue descrita por primera vez en el Reino Unido en 1996 por la Unidad de Vigilancia Epidemiológica puesta en marcha por las autoridades británicas seis años antes, debido fundamentalmente a la emergente epidemia de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) también conocida como el 'mal de las vacas locas' que afectaba al país, y con el objetivo de detectar los posibles cambios que surgieran en la epidemiología de la ECJ. En España se creó una unidad similar en 1995.
En marzo de 1996, la Unidad de Vigilancia describió 10 enfermos que habían presentado recientemente una forma de ECJ que se diferenciaba de los casos típicos de esta enfermedad y que se denominó nueva variante de ECJ (nvECJ), aunque actualmente se utiliza el nombre de variante de ECJ (vECJ). Según el Centro Nacional de Epidemiología, la variante de la ECJ se diferencia de la forma clásica en que afecta a personas mucho más jóvenes (aparece en pacientes con una edad media de 30 años mientras que la clásica afecta a individuos de edad avanzada), el curso clínico es más lento, entre otras diferencias de tipo genético, neuropatológico y fenotípico.
Badiola señala que hay que esperar a que se confirme el caso
El catedrático de Sanidad Animal y director del Centro Nacional de Referencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET's), Juan José Badiola, ha manifestado en Zaragoza que este posible caso de nueva variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vECJ que podría padecer el joven español Francisco Javier Monge 'no será posible confirmarlo hasta que no fallezca'. Este especialista, realizó estas declaraciones en el transcurso de la Jornada sobre Vigilancia y Control en Relación con las EET's, organizada por el Gobierno de Aragón y que han tenido lugar en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.
Badiola señaló que este caso se conoce hace unos meses y comentó que 'hay que esperar a que se confirme', al tiempo que recordó que se trata de una persona que vivió en Gran Bretaña. No obstante, precisó que en España 'hay que estar preparados para que aparezcan casos' porque ha habido 'riesgo'.
Respecto a la situación de la Encefalopatía Espongiforme Bovina en España, Badiola indicó que los años en los que se detecten más casos podrán ser el 2004 y el 2005, por lo que consideró que puede estar presente en España hasta el 2010. En este sentido, precisó que las Administraciones públicas deben 'actuar bien y aplicar todos los programas que están previstos', Por otra parte, el catedrático de Sanidad Animal señaló que la incidencia de la EEB en España está por encima de la media europea, lo que demuestra 'que se han consumido más harinas cárnicas de las que se creía inicialmente', si bien añadió que la situación actual 'está bien controlada'.