E.P.- Los autores de una carta de investigación, publicada esta semana en la última edición de la revista The Lancet, destacan cómo los exámenes prenatales pueden identificar a los fetos con histocompatibilidad para el tratamiento de la beta-talasemia de sus hermanos mayores.
El test prenatal también podría identificar a los fetos que desarrollarán la beta-talasemia y que podrían ser tratados con un trasplante de médula ósea de un miembro de la familia. La beta-talasemia es una enfermedad hereditaria, caracterizada por una disfunción de la hemoglobina. Afecta a miles de personas en todo el mundo y es común en los países mediterráneos.
Un 95 por ciento de los niños pueden ser tratados eficazmente con trasplantes de médula ósea de personas con el mismo HLA. En el presente trabajo, los investigadores, pertenecientes a Università Degli Studi di Cagliari, Dipartimento di Scienze Biomediche e Biotecnologie, Centro TMO Ospedale perb le Microcitemie, en Cagliari (Italia), realizaron un testado genético para identificar el estatus de HLA en los fetos de 49 parejas con riesgo de tener un hijo con beta-talasemia.
Nueve fetos afectados tenían un hermano normal, y 40 no afectados tenían un hermano afectado. Dos niños que nacieron con la enfermedad recibieron con éxito un trasplante de médula de un familiar donante.
Cinco fetos no afectados eran compatibles en HLA con un hermano afectado, por lo que se cultivó el cordón umbilical para un futuro trasplante. Los investigadores consideran que la evaluación prenatal de HLA es una estrategia ética y segura que se debería emplear más a menudo, no solo en la beta-talasemia sino en todas las enfermedades genéticas que podrían curarse mediante trasplantes de células madre y para las cuales hay métodos de diagnóstico prenatal.