E.P. Madrid.- La diálisis peritoneal automática, que se practica en el propio domicilio del paciente, es una opción terapéutica que aumenta la calidad de vida en los enfermos con insuficiencia renal sin someterse a trasplante, y reduce los costes sanitarios, según varios estudios presentados en un seminario sobre Insuficiencia Renal, celebrado el pasado fin de semana en Lanzarote.
El doctor Ángel Luis Martín de Francisco, presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), señaló que con la diálisis peritoneal automatizada, el paciente también está controlado, ya que la máquina se ocupa de cambiar los líquidos automáticamente de acuerdo con el programa diseñado para cada enfermo. Además, señaló que a diferencia con la hemodiálisis, este tratamiento favorece que la dieta y la ingesta de líquidos sea menos restrictiva.
Según un estudio, el 85 por ciento de los pacientes se sentía muy satisfecho con la diálisis peritoneal, frente al 56 por ciento con la hemodiálisis. Ambas terapias ofrecen las mismas tasas de supervivencia, aunque la diálisis peritoneal "puede ajustarse a las necesidades médicas y sociales de cada paciente, permite un elevado grado de rehabilitación social y de libertad para viajar". Además, esta modalidad, "a pesar de realizarse mientras se duerme no perturba -de forma general- el sueño del paciente, y también mejora el aspecto laboral", según el experto.
Por su parte, el doctor Manuel Macía, presidente de la Sociedad Canaria de Nefrología, destacó que "el diagnóstico de la insuficiencia renal suele realizarse muy tarde, cuando el riñón ve mermada su capacidad de filtración a un 25 por ciento, lo que supone que los pacientes afectados han perdido entre el 70 y el 80 por ciento de su funcionalidad renal. Además, no todos los pacientes están cualificados para el trasplante, precisó.