Redacción, Madrid.- "Hasta hace unos años no sabíamos por qué los pacientes con úlcera péptica sufrían recaídas sintomáticas en otoño y primavera. Ahora sabemos que la causa fundamental de esas úlceras era la infección por Helicobacter Pylori y su erradicación en pacientes con úlcera péptica ha logrado que desaparezcan estos síntomas estacionales". Así lo ha señalado el doctor Enrique Domínguez Muñoz, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD).
Asimismo, y según el estudio sociológico Las Enfermedades Digestivas en la Población Española, de la Sociedad Española de Patología Digestiva, casi el 20 por ciento de los pacientes encuestados está o ha estado en tratamiento por úlcera péptica y, lo que es importante, casi el 95 por ciento de ellos creen que la úlcera tiene tratamiento eficaz.
Tradicionalmente, se creía que la dieta constituía uno de los ejes fundamentales del tratamiento de la úlcera péptica. Sin embargo, según expone el doctor Domínguez Muñoz, "no está demostrado que la dieta tenga influencia alguna en el desarrollo de úlcera péptica". En el caso del hábito tabáquico, que no es recomendable en ningún caso, fumar sí que puede aumentar el riesgo de úlcera cuando la causa de la misma es la infección por Helicobacter pylori, según este experto.
Aunque también se ha hablado habitualmente de la influencia del estrés en una mayor percepción de los síntomas, el también especialista de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela indica que el estrés no tiene ningún papel relevante de incremento del riesgo de desarrollar úlcera péptica y tampoco tiene efecto en la percepción de los síntomas causados por la misma. Pero sí que se observa un efecto importante del estrés sobre el funcionamiento normal del estómago y del intestino, que favorece la aparición de distintas molestias digestivas.
Los síntomas más frecuentes de la úlcera péptica son identificados por el paciente como dolor de intensidad variable, y acidez. Tanto el dolor como la acidez son más evidentes cuando el estómago está vacío de alimentos, por lo que se suele hablar de dolor de hambre, y que habitualmente se presenta por la noche.
Por otra parte, la evolución de esta patología puede llevar consigo ciertas complicaciones que la convierten en una enfermedad con riesgo vital, tales como hemorragia, perforación, penetración a otros órganos, sobre todo al páncreas, y estenosis del canal pilórico.