Con el fin de hacer visible la enfermedad de Kawasaki desde la Sociedad Española de Reumatología (SER), a través de su Fundación, y de la mano de la Asociación Enfermedad de Kawasaki, se ha elaborado un vídeo sobre esta patología. No obstante, se trata de la
principal causa de cardiopatía adquirida infantil en países desarrollados
El vídeo reseña que la enfermedad de Kawasaki se incluye dentro de las vasculitis que afectan a arterias de mediano y pequeño tamaño. Representa la principal causa de cardiopatía adquirida infantil en países desarrollados y en
Europa se estima una incidencia de 5-10 casos por 100.000 habitantes en niños menores de 5 años.
“Se manifiesta con fiebre alta (alrededor de 39ºC), conjuntivitis bilateral no purulenta, eritema (enrojecimiento) labial y oral, eritema y edema de manos y pies, erupción en la piel (inflamada y/o irritada) y ganglios latero-cervicales.”, según explica Paz Collado, jefe de Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Severo Ochoa, Madrid.
Divulgación de la enfermedad de Kawasaki
Este nuevo vídeo se enmarcada en la campaña de concienciación ‘Ponle nombre al reuma’. La misma busca dar a conocer las enfermedades reumáticas, ya que hay más de 200 descritas y la mayoría son grandes desconocidas. Como insiste Marianela Pintos, presidenta de ASENKAWA, “visibilizar la enfermedad de Kawasaki salva vidas y mejora los resultados a largo plazo para los/as niños/as y sus familias Además, contribuye a una mejor comprensión de una condición que aún necesita
mucho más estudio y apoyo. También es fundamental para un diagnóstico precoz”.
En este sentido, Collado insiste en que “es fundamental
hacer una detección precoz y un diagnóstico diferencial con patología infecciosa. Ante la mínima sospecha se debe realizar una ecocardiografía que permite su detección precoz”. Finalmente, en cuanto al tratamiento, la especialista detalla que “en etapas iniciales la administración de
ácido acetil salicílico a dosis altas es fundamental para controlar la fiebre y evitar complicaciones cardiacas. El uso de inmunoglobulinas intravenosas en los primeros 10 días puede ser idóneo y, ante una falta de respuesta al tratamiento, se pueden administrar otros fármacos”.