Las enfermedades no transmisibles, en particular las cardiopatías y los cánceres, son la principal causa de muerte y enfermedad en España. El dolor de espalda y la depresión también contribuyen significativamente a la carga de morbilidad, especialmente en el caso de las mujeres. El tabaquismo, la mala alimentación y el sobrepeso están entre los principales factores de riesgo y requieren políticas sanitarias adecuadas. Estas son algunas de las conclusiones de un estudio liderado por el grupo colaborativo del Estudio de la Carga Mundial de las Enfermedades en España, constituido por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y otros centros españoles y norteamericanos.
El trabajo ha utilizado datos del informe Global Burden of Disease (GBD) de 2019 para ofrecer un retrato detallado de la salud en España antes de la pandemia y hacer previsiones sobre el cumplimiento de las metas de salud de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030. Así concluye que el 90 por ciento de las muertes y enfermedades en España se debieron a enfermedades no transmisibles
Futuro de las enfermedades no transmisibles
El objetivo de este estudio era identificar mejor las necesidades en salud no cubiertas en España, guiar intervenciones apropiadas y proporcionar información sobre las tendencias futuras en salud
Así, el estudio GBD 2019 incluye 369 enfermedades, lesiones y discapacidades, y 87 factores de riesgo y combinaciones de estos. En concreto, en 2019, casi el 90 por ciento de las muertes y enfermedades en España se debieron a enfermedades no transmisibles (ENT), en particular cardiopatía isquémica, ictus, EPOC, Alzheimer y cáncer de pulmón.
El equipo de investigación utilizó 41 indicadores para medir el progreso de España hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS). En 2019, España ocupaba el puesto 20 de 195 países y territorios. Para el 2030, el país podría superar a Japón, Estados Unidos y la UE en la mayoría de los indicadores. Sin embargo, aquellos relativos al consumo de alcohol, el sobrepeso infantil, la prevalencia del tabaquismo y el abuso sexual infantil seguirán con nota baja.
Asimismo, se espera que la esperanza de vida en España alcance los 84,8 años (87,2 para las mujeres y 82,3 para los hombres). Por último, apuntan que la COVID-19, con sus repercusiones sanitarias y sociales, ha ralentizado el descenso en la tasa de mortalidad.