La propuesta actual de revisión de la legislación farmacéutica que está realizando la Comisión Europea tendrá impactos muy negativos en la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos en el continente. Esto hará caer el
peso de Europa en la I+D de los medicamentos. Así lo ponen de manifiesto las conclusiones de un
informe de la consultora Dolon que ha evaluado el impacto del proyecto de legislación farmacéutica sobre la competitividad de Europa, el futuro de su sector de compañías innovadoras y la atención a los pacientes.
En concreto, el informe indica que la revisión en los términos actuales hará que el peso de Europa en la I+D de medicamentos
se reduzca hasta un tercio, pasando de representar el 32 por ciento actual a solo un 22 por ciento en 2040, lo que supone una caída del 35 por ciento. Esta caída equivale a
2.000 millones de euros en inversiones en I+D perdidas cada año en Europa.
Según el informe, Europa perdería la investigación y el desarrollo de alrededor de 50 de los 225 nuevos tratamientos previstos para los próximos 15 años, lo que dejaría a muchos pacientes sin un posible tratamiento. Esta cifra supone una
caída del 8 por ciento en la innovación farmacéutica total de Europa.
El papel de Europa en la I+D de los medicamentos
Los planes de la Comisión, por tanto, acelerarían la caída de la posición de Europa como región innovadora mundial en comparación con EEUU, China y Japón. No obstante, estas regiones han apostado por fomentar las inversiones en I+D biomédica en los últimos años.
De hecho, el papel de Europa en la I+D de los medicamentos biomédicos
era de líder hace 20 años. Así, en 2010, Europa representó el 37 por ciento de la I+D mundial. Sin embargo, en 2020, esa cifra había caído al 32 por ciento. Las nuevas investigaciones proyectan que para 2030 esa cifra se habría reducido aún más, al 25 por ciento, y para 2040 a sólo el 21 por ciento de la actividad de investigación y desarrollo en comparación con las otras regiones. Mientras tanto, se espera que la contribución de China salte del 2 por ciento en 2010 al 17 por ciento en 2040.
'Los responsables políticos de la UE afirman periódicamente que quieren mejorar la competitividad europea y convertir a Europa en un actor mundial fuerte garantizando una autonomía estratégica abierta. Sin embargo, en general, es probable que las
medidas que se están estudiando actualmente en la legislación farmacéutica perjudiquen, en lugar de reforzar, nuestra capacidad conjunta para alcanzar estos objetivos” argumenta el presidente de Efpia y consejero delegado de Novo Nordisk, Lars Fruergaard Jorgensen. Así, desde Efpia concluyen que Europa necesita reforzar, en lugar de erosionar, su protección de la propiedad intelectual para los nuevos medicamentos y vacunas.