Ante la próxima huelga de 24 horas convocada para el 27 de noviembre en la Atención Primaria andaluza, el Sindicato Médico Andaluz ha anunciado que han surgido problemáticas en torno a los servicios mínimos.

En concreto, desde el SMA hacen constar quealgunos directores de distrito están fijando servicios mínimos que incumplen la orden dictada al respecto por la Consejería de Salud”. En concreto informan de que  el Servicio Andaluz de Salid ha impuesto una cobertura del 40 por ciento de las consultas y las instrucciones que los directores de los centros y distritos están dando a los profesionales equivalen en la práctica a unos porcentajes muy superiores a los que el propio SAS impuso, en algunos casos próximos al 100 por cien.

“La gestión que el SAS está haciendo de los servicios mínimos de la huelga está claramente dirigida a dificultar, si no impedir, el ejercicio de los derecho a la huelga”, insisten. Es por ello que el Sindicato Médico Andaluz ha anunciado acciones penales contra los directores de los centros de Atención Primaria que incumplan la orden que fija los mínimos de una huelga.

Una huelga de 24 horas para 7.500 médicos

La Atención Primaria andaluza se encuentra especialmente deteriorada, ya que los recortes que han afectado a toda la sanidad andaluza han sido especialmente intensos en esta área. Esta es la idea que defiende el Sindicato Médico Andaluz para llamar a la huelga a 7.500 médicos de Familia y Pediatras de Atención Primaria de toda Andalucía el próximo 27 de noviembre.

Las reivindicaciones “no van dirigidas primordialmente a mejorar las retribuciones de los médicos sino la calidad asistencial en la atención sanitaria básica”. Para ello es necesario la puesta en marcha de más recursos; más médicos, más tiempo por paciente, menos burocracia y politización, menos incentivos economicistas y más atención a las necesidades del paciente”.

Concretamente, las exigencias de los médicos andaluces pasan por “un adecuado dimensionamiento de las plantillas, que permita dedicar al menos diez minutos a cada paciente; la adecuada cobertura de las ausencias por bajas, vacaciones y jubilaciones, la implantación de la continuidad asistencial en primaria y la implantación de medidas adecuadas de seguridad y vigilancia en los centros asistenciales”.