A.Vigario/E.P., Madrid.- La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, ha insistido en el impulso que se está dando a un proyecto de ley que establecerá limitaciones al hábito de fumar en los centros de trabajo, cuyas líneas iniciales se están debatiendo actualmente con los distintos agentes sociales, y que requerirá de "un amplio consenso". Esta iniciativa se incluye en una estrategia global de lucha contra el tabaquismo que está promoviendo el Ministerio de Sanidad, con el fin de "velar por la salud de la población".

Durante el acto en el que la Organización Médica Colegial (OMC) declaró su sede como "Espacio Libre de Humos", Salgado explicó que antes de que se lleve al Congreso, este proyecto de ley circulará por distintos foros para su debate y, como cualquier legislación, incluirá determinadas sanciones a los que incumplan dicha normativa. Además, la ministra hizo un llamamiento a los médicos para luchar contra el tabaquismo. "Debemos contar con los médicos, deben ser nuestros aliados y nuestros cómplices en esta lucha. Para todos son un ejemplo a seguir, y su función es vital". Así, señaló que es necesario fortalecer el papel del profesional sanitario de Atención Primaria como educador para que favorezca el abandono de la dependencia, y como "aliado" contra el tabaquismo.

Por su parte, el presidente de la OMC, Guillermo Sierra, apostó por la formación de los médicos. En menos de tres minutos, puede proporcionar un consejo sistemático que puede conducir a que entre el tres y el diez por ciento de fumadores consiga la abstinencia y la mantenga al año de seguimiento. "Este procedimiento es el de mejor coste-eficacia, por lo que debería generalizarse", precisó.

Además, según Sierra, las administraciones públicas deberían favorecer más información sobre los efectos perjudiciales del tabaquismo y proporcionar las terapias eficaces para abandonar la dependencia. mientras que las sociedades científicas tendrían que tener un papel más "crítico y constructivo", ofreciendo ideas para disminuir la prevalencia de este hábito.

Por su parte, la presidenta de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (SEDET), Mª Ángeles Planchuelo, en su conferencia "El médico en la lucha contra el tabaquismo", insistía en la necesaria intervención de los profesionales de la salud en general y de los médicos en particular en la promoción y protección de la salud, así como en la prevención de las enfermedades. En su opinión, los médicos deben ser considerados un modelo a seguir para los pacientes. "Mantener comportamientos alejados de la conducta tabáquica provoca un ambiente negativo hacia el tabaco, que será percibido como algo nocivo por parte de la población", ha señalado la doctora Planchuelo.

Para el paciente fumador, los médicos son los profesionales más respetados y de mayor confianza, pero "sólo el 30-40 por ciento de los fumadores es aconsejado por su médico de Atención Primaria". En este sentido, la consulta es clave y supone una oportunidad muy valiosa que el médico debe aprovechar, ya que, según la doctora Planchuelo, más del 70 por ciento de la población fumadora acude a su médico de cabecera una media de 4,3 veces al año. Además, "la implicación del médico es directamente proporcional a las tasas de abstinencia que se consiguen", ha apuntado la presidenta de SEDET.

Según las estadísticas, en el año 1984, el 54 por ciento de los médicos era fumador habitual, y hasta un 31 por ciento de ellos reconocía que fumaba delante de los pacientes en las consultas. Los últimos datos del año 2004 reflejan una disminución en el número de médicos fumadores, un 34 por ciento, pero no se tienen datos de los médicos fumadores en las consultas.

Mª Ángeles Planchuelo resaltó la importancia de los "Espacios libres de Humo". Según señaló, en estos lugares deja de fumar un 34 por ciento de personas más que en los centros no libres de humo. Por ello, la presidenta reclamó una nueva legislación en la lucha contra el tabaquismo, "pero lo más importante es que se haga cumplir, porque si no perdemos todos credibilidad en este tema".