24 de agosto 2011. 3:44 pm
El Instituto Nacional de Investigación del Genoma de Estados Unidos anunció ayer que había conseguido el primer borrador del genoma del chimpancé ("Pan troglodytes") y su alineación con el genoma humano. La totalidad de los datos obtenidos han sido difundidos gratuitamente a la comunidad científica…
El Instituto Nacional de Investigación del Genoma de Estados Unidos anunció ayer que había conseguido el primer borrador del genoma del chimpancé («Pan troglodytes») y su alineación con el genoma humano. La totalidad de los datos obtenidos han sido difundidos gratuitamente a la comunidad científica a través de Internet, mientras que un equipo internacional dirigido por especialistas de las Universidades de Washington y Harvard compara las secuencias genómicas del chimpancé y del ser humano. Los resultados se conocerán en los próximos meses, según recoge el diario ABC.
El primer borrador del genoma del chimpancé era el siguiente paso lógico que abordarían los investigadores tras el genoma humano, ya que los primates son genéticamente idénticos a los humanos en cerca de un 99 por ciento, pero su organismo responde de forma diferente ante diversas enfermedades como el Alzheimer y el sida. Concretamente, los chimpancés no desarrollan este trastorno neurodegenerativo a pesar de que el mismo gen alterado de los primates incrementa el riesgo de padecerlo en humanos. Otro objetivo es conocer por qué los monos infectados con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) no desarrollan sida. Por ello, la comparación de ambos genomas ofrecerá a los científicos una información muy valiosa que, por otra parte, sería imposible obtener mediante el paralelismo del genoma humano con otros animales.
Mínima diferencia genética
Hace ya cuatro años que, en un estudido publicado en «Nature Genetics» que coordinó Francis Collins, co-descubridor del gen de la fibrosis quística, se constató que el conjunto de genes de nuestra especie difiere en apenas un 1,5 por ciento del genoma del chimpancé y en, aproximadamente, un 2 por ciento del de los gorilas. Este trabajo tenía como objetivo desvelar estas sutiles diferencias mediante el estudio de pequeñas variaciones en el genoma de los humanos, chimpancés y gorilas. Estas «letras» bioquímicas (polimorfismos de un solo nucleótido) individuales son las que, a la postre, marcan las diferencias genéticas de un individuo a otro y son la base de una cartografía por parte de las multinacionales farmacéuticas para conseguir medicamentos «a la medida» de cada paciente. En abril de 2002, científicos de varios países drigidos por Svante Pääbo matizaban en «Science» que entre el hombre y el chimpancé sólo hay una diferencia genética de 1,3 por ciento.
Ahora, los investigadores han volcado el ensamblaje inicial, basado en una secuencia de una cobertura cuadruplicada del genoma del chimpancé, en la base pública de datos de los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. (www.ncbi.nih.gov/Genbank).