Siete mil escáneres de los cerebros de otros tantos voluntarios sanos de nueve países han sido utilizados por un equipo multinacional de investigadores, coordinados por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), para llevar a cabo un ambicioso estudio que ha sido comparado con el proyecto genoma humano. Se trata de un atlas del cerebro que, posiblemente, después del verano se haya culminado tras una inversión que supera los quince millones de euros y diez años de trabajos ininterrumpidos, informa el diario ABC.

En las últimas décadas, los neurocientíficos han identificado diversas zonas del cerebro humano que están implicadas en la formación de la memoria, del habla, de las emociones y también en la forma en que procesamos las imágenes, entre otras cosas.

Pero la consecución de un mapa detallado de este órgano con cien mil billones de neuronas interconectadas entre sí ofrecerá a los investigadores una herramienta básica para entender mejor diversas enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer o el mal de Parkinson, u otras patologías como la esquizofrenia.

Los cerebros no son iguales

El profesor Arthur Toga, director del Laboratorio de Neuroimágenes de UCLA, reconoce que los neurocientíficos todavía no entienden con detalle este órgano, por lo que el atlas cerebral ofrecerá datos esenciales no sólo sobre su estructura, sino también sobre las funciones que realiza. "Diversas condiciones neurológicas o psiquiátricas pueden ocasionar alteraciones sutiles en el cerebro, pero para detectarlas a tiempo tenemos que saber cómo es este órgano cuando es normal", asegura el profesor Toga. En declaraciones a la BBC este investigador reconoce que "sabemos cómo es un cerebro afectado por la enfermedad de Alzheimer, pero lo que realmente queremos saber es cómo se ve un cerebro con esta patología antes de que se manifieste".

Los cerebros no son iguales, por ello los investigadores estudian las decenas de miles, posiblemente centenares de miles, de imágenes conseguidas con técnicas avanzadas de esos siete mil cerebros sanos para superponer, capa a capa, milímetro a milímetro, cada una de ellas y ver las diferencias esenciales que existen. Hasta ahora el modelo más utilizado en todo el mundo es el mapa del cerebro de una mujer francesa de sesenta años, pero ha quedado desfasado por la escasa información que puede ofrecer a los científicos.

"Ni en su forma ni en su tamaño ningún cerebro es igual. Ni tampoco en la manera en que está organizado", explica John Mazziotta, experto en neuroimágenes que trabaja en el procesamiento de los miles de "retratos" cerebrales logrados hasta ahora por investigadores de Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Francia, Alemania, Japón y Holanda.

Los científicos canadienses del Instituto de Neurología de Montreal también analizan estas imágenes, ya que disponen de avanzada tecnología de análisis informático que pueden estudiar, medir y comparar de forma automática un elevado número de escáneres. Cuando esté terminado, este atlas de alta resolución del cerebro contendrá la casi totalidad de los perfiles humanos, en una ecuación integrada por diversos componentes como la edad, género, nivel cultural y raza.

En este equipo figuran igualmente algunos de los neurocientíficos de UCLA y de diversas instituciones de Finlandia que concluyeron, hace más de dos años en "Nature Neuroscience", que la inteligencia también se hereda ya que los genes tienen un papel clave en el desarrollo de determinadas regiones cerebrales. En aquella ocasión, los investigadores utilizaron técnicas de resonancia magnética para estudiar los cerebros de diez pares de gemelos univitelinos e igual número de bivitelinos. En esa investigación se confirmó que ciertas áreas del cerebro como las vinculadas con el habla están estrechamente relacionadas con los genes. Al margen de detectar una semejanza casi idéntica en la estructura de estas zonas entre los gemelos idénticos, los investigadores dirigidos por Paul Thompson encontraron un vínculo entre el tamaño de ciertas áreas y el nivel de inteligencia.

Cajal, padre de la neurociencia

El anuncio oficial del atlas del cerebro humano se producirá ciento cincuenta y un años después del nacimiento de Santiago Ramón y Cajal, cuyas contribuciones para el desarrollo de las neurociencias fueron recompensadas con el Nobel de Medicina.

Los trabajos del sabio español -sigue siendo uno de los autores más citados por los investigadores de todo el mundo, por encima de Charles Darwin y Albert Einstein- sobre la microorganización del sistema nervioso, la interpretación magistral de las preparaciones histológicas y sus ideas sobre la degeneración, regeneración y plasticidad, han proporcionado el sólido esqueleto intelectual de los estudios actuales sobre la estructura y función del cerebro, en condiciones normales y patológicas.