niños nacidos con oligohidramnios nacían antes de tiempo, según se refleja en el estudio, pero tuvieron menos tendencia a necesitar cesárea en el nacimiento, y no se encontraron diferencias en el tamaño ni en el periodo de estancia hospital
24 de agosto 2011. 12:50 pm
E.P.- Los médicos no tienen por qué precipitar el parto cuando hay poco líquido amniótico, según un nuevo estudio dirigido por especialistas de la Universidad de Johns Hopkins, que se presentó en la reunión anual de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal que tiene lugar en…
E.P.- Los médicos no tienen por qué precipitar el parto cuando hay poco líquido amniótico, según un nuevo estudio dirigido por especialistas de la Universidad de Johns Hopkins, que se presentó en la reunión anual de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal que tiene lugar en San Francisco (EE.UU.).
Los autores de este trabajo muestran que el estado de los bebés nacidos en tales condiciones, a 37 semanas de la gestación, es muy parecido al de los niños nacidos de mujeres cuyos úteros mantenían las cantidades normales de fluido amniótico. No se encontraron diferencias significativas en los niños, ni en su peso, ni en los niveles de ácido en la sangre del cordón umbilical, ni en su tamaño, ni en el periodo de estancia en el hospital.
Los médicos se han preocupado tradicionalmente, de las mujeres con poco líquido amniótico durante el tercer trimestre de embarazo, una condición llamada oligohidramnios, porque la escasez de fluido se asocia con posible desarrollo incompleto de los pulmones, crecimiento deficiente del feto y complicaciones en el parto.
Los autores del presente estudio, tras analizar a 131 bebés nacidos con oligohidramnios y otros 131 en condiciones normales, indican que sus resultados indican claramente algo muy diferente a lo que, hasta ahora, ha dictado el conocimiento convencional. Según sus resultados, los bebés nacidos con oligohidramnios nacían antes, pero tuvieron menos tendencia a necesitar cesárea en el nacimiento.