La investigación en Medicina está viviendo un momento de gran desarrollo y la Oncología es sin duda una de sus puntas de lanza más destacadas. Los avances se desarrollan a una gran velocidad y muchos de ellos suponen cambios disruptivos en la forma de entender el tratamiento del cáncer. Un ejemplo lo hemos tenido con
la inmunoterapia, que, en menos de una década, ha demostrado que tiene potencial incluso para hablar de posibles curaciones de esta enfermedad. Toda esta avalancha de información hace que no siempre sea fácil saber hacia dónde se dirige la investigación y de dónde pueden venir los próximos avances.
Por todo ello, el congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (
ESMO, por sus siglas en inglés), organizó una de sus sesiones presidenciales bajo el título “Ojos hacia el Futuro” para abordar cuáles son los principales temas que se espera vengan en un medio y corto plazo a cambiar la forma de entender y practicar la Oncología. “Esto no significa que estos sean los más importantes o los únicos, pero sí los consideramos emergentes y por esa razón hemos ideado este nuevo tipo de sesión presidencial”, explicó Fabrice André, oncólogo médico en el Instituto Gustave Roussy de París y presidente electo de ESMO.
Terapias agnósticas o cómo cambiará el paradigma del tratamiento oncológico
Uno de los temas que se ha querido destacar es el creciente interés por las terapias agnósticas. Estas terapias se caracterizan por
dirigirse a las alteraciones moleculares que impulsan el crecimiento tumoral, independientemente del tipo o la localización del tumor. Federica Di Nicolantonio, jefa del Laboratorio de Epigenética del Cancer en el Istituto di Candiolo en Turín (Italia), destacó el ensayo agnóstico tumoral Rome, un estudio realizado en Italia durante los últimos cuatro años que utilizó la secuenciación de nueva generación para personalizar la inmunoterapia y la terapia dirigida en pacientes con tumores sólidos avanzados.
'Este estudio no lo hemos seleccionado porque fuera positivo, sino porque es un ejemplo de cómo las terapias agnósticas pueden ser probadas y administradas a pacientes con enfermedades avanzadas', explicó Di Nicolantonio. 'Hemos visto otras investigaciones en la misma línea que demuestran que deberíamos tener más medicamentos agnósticos aprobados para nuestros pacientes'.
A pesar del éxito de algunos estudios, persisten desafíos para que las terapias agnósticas se integren en la práctica clínica. Di Nicolantonio subrayó que, aunque las terapias basadas en perfiles moleculares son prometedoras, no se debe descuidar el contexto histológico de los tumores, lo que agrega una capa de complejidad en los diseños de estos estudios. 'Deberíamos definitivamente usar perfiles genómicos completos, pero sin olvidar la histología y el contexto en el que ocurren estas alteraciones moleculares', explicó. 'Esto nos permitiría detectar señales tempranas de actividad en tumores raros y brindar a los pacientes acceso a nuevas terapias'.
Fabrice André agregó: 'Estamos hablando de cambiar la forma en que clasificamos el cáncer. En algunos casos, el determinante molecular es más importante que el origen del tumor, lo que podría acelerar el desarrollo de fármacos'.
Inteligencia artificial: herramientas de diagnóstico de precisión
Otra tendencia emergente discutida fue el papel de la Inteligencia Artificial (IA) en la Oncología, especialmente en el diagnóstico y la clasificación de tumores. Federica Di Nicolantonio abordó cómo su uso, específicamente el aprendizaje profundo, está revolucionando la patología al permitir que los sistemas automatizados analicen imágenes patológicas y clasifiquen tumores con una precisión sin precedentes.
'El aprendizaje profundo extrae miles de características que ningún ojo humano podría observar y, al usar supercomputadoras, es capaz de clasificar tumores y extraer características moleculares directamente del tejido', mencionó la experta. 'Este es solo el comienzo. Estamos viendo nuevas herramientas cada semana, y la semana pasada se publicó un estudio que mostraba cómo la IA puede incluso hacer pronósticos'.
Di Nicolantonio destacó que las aplicaciones a corto plazo de la IA ya están disponibles, como la predicción de la inestabilidad de microsatélites o la deficiencia de recombinación homóloga. Estas tecnologías permiten un diagnóstico rápido sin la necesidad de pruebas genéticas extensas, lo que promete un diagnóstico más accesible y eficiente para los pacientes.
Evitar las cirugías radicales
Otro de los temas en la sesión 'Ojos hacia el Futuro' fue la preservación de órganos en el tratamiento del cáncer. Este enfoque tiene el potencial de evitar cirugías radicales y altamente invasivas, lo que mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes. La preservación de órganos es una estrategia emergente que busca, mediante el uso de radioterapia, quimioterapia o incluso inmunoterapia, inducir respuestas completas en los tumores, permitiendo que los pacientes puedan evitar procedimientos quirúrgicos drásticos.
David Sebag-Montefiore, líder del grupo de Investigación en Radioterapia del
Leeds Institute of Medicine del St. Jame’s University Hospital del Reino Unido, presentó datos de un innovador estudio llevado a cabo en Milán, el estudio NO-CUT, donde se evaluó a 180 pacientes con cáncer rectal utilizando una combinación de quimioterapia y radioterapia. El objetivo era aumentar las tasas de respuesta completa y, en consecuencia, la posibilidad de evitar la cirugía.
'El estudio se propuso ver cuántos pacientes podrían evitar la cirugía, y el 26 % tuvo una respuesta completa', explicó Sebag-Montefiore. 'Este resultado es muy positivo, ya que sugiere que al añadir quimioterapia previa a la radioterapia, estamos viendo tasas más altas de respuestas completas, lo que puede facilitar una mayor preservación de órganos'.
En la actualidad, el tratamiento estándar para el cáncer rectal en etapas avanzadas implica la cirugía radical, que a menudo conlleva la extirpación total o parcial del recto. Esta operación es extremadamente invasiva y puede generar complicaciones significativas a largo plazo, como problemas crónicos en la función intestinal y la necesidad de colostomías permanentes. 'Los pacientes que pueden evitar la cirugía tienen una mayor posibilidad de mantener su función intestinal y evitar una colostomía, lo que mejora su bienestar a largo plazo', añadió Sebag-Montefiore.
A pesar de los avances, Sebag-Montefiore fue claro en destacar que aún queda mucho por hacer: 'Todavía estamos viendo que, aunque algunos pacientes logran una respuesta completa, muchos otros requieren cirugía de salvamento si el tumor vuelve a crecer. El objetivo es desarrollar estrategias que logren respuestas más duraderas'.
Sebag-Montefiore mencionó varios estudios emergentes que demuestran que, al combinar inmunoterapia con tratamientos estándar como la radioterapia, se están logrando tasas de respuesta completa de entre el 30% y el 60%, dependiendo del perfil molecular del tumor. En particular, en pacientes con tumores deficientes en reparación de desajustes (tumores dMMR), las tasas de respuesta completa han sido extremadamente altas en los primeros estudios, lo que ofrece nuevas esperanzas para estos pacientes.
Fabrice André comentó la importancia de vincular la preservación de órganos con una evaluación formal de la calidad de vida de los pacientes: 'La preservación de órganos en sí misma no debe ser el objetivo final. El objetivo es mejorar la vida de los pacientes, y para lograrlo, debemos asegurarnos de que los tratamientos no quirúrgicos sean menos tóxicos y más eficaces'.
Inmunoterapia y resistencia a los medicamentos
El campo de la inmunoterapia ha mostrado avances significativos, pero aún enfrenta retos importantes, como la resistencia a los medicamentos. Biagio Ricciuti, especialista en cáncer de pulmón en el
Dana-Farber Cancer Institute de los Estadios Unidos, presentó los hallazgos del ensayo PIONeeR, que exploró nuevas combinaciones terapéuticas para superar la resistencia a la inmunoterapia.
'Hoy en día, al menos el 50 % de nuestros pacientes con cáncer de pulmón que reciben inmunoterapia en primera línea no responden, y más del 90 % de aquellos que responden eventualmente desarrollarán resistencia', señaló Ricciuti. 'El ensayo Pioneer no logró mejorar los resultados clínicos en comparación con la quimioterapia estándar, pero es un paso crucial hacia la comprensión de por qué la resistencia es tan difícil de vencer'.
Ricciuti destacó la complejidad de la resistencia a la inmunoterapia, que a menudo implica cambios heterogéneos en el tumor, lo que dificulta el desarrollo de una estrategia terapéutica única. Sin embargo, sugirió que la clave para avanzar podría estar en el análisis de biomarcadores que permita identificar qué pacientes tienen más probabilidades de beneficiarse de ciertas combinaciones terapéuticas. 'El ensayo Pioneer mostró que podemos utilizar diseños adaptativos para probar rápidamente diferentes combinaciones y detener aquellas que no muestran eficacia', mencionó Ricciuti. 'Esto es fundamental para avanzar en la oncología de precisión'.
Epigenética y regulación de la cromatina
Sigal Kadosh, experta en biología molecular y epigenética del cáncer en el Dana-Farber Cancer Institute de los Estados Unidos, abordó uno de los campos más emergentes en la oncología moderna: la epigenética y la regulación de la cromatina. Estos procesos biológicos desempeñan un papel crucial en la forma en que los genes se expresan y, cuando están alterados, pueden contribuir al desarrollo y progresión del cáncer. Kadosh destacó que, aunque el estudio de los reguladores epigenéticos es relativamente nuevo, los avances en esta área están abriendo nuevas posibilidades para el tratamiento de tumores, particularmente a través de la identificación de vulnerabilidades específicas en las células cancerosas.
'Estamos en un momento muy especial para este campo, dado que hace solo diez o doce años se identificaron por primera vez los genes que codifican los procesos de regulación epigenética como algunos de los más frecuentemente alterados en el cáncer humano', explicó la experta. 'Gracias a las tecnologías de secuenciación de alto rendimiento y al uso de herramientas como el CRISPR, ahora podemos identificar con mayor precisión las dependencias específicas de las células tumorales y desarrollar terapias dirigidas basadas en esta información'.
Uno de los puntos más destacados de la presentación de Kadosh fue el enfoque en los inhibidores epigenéticos, y en particular los inhibidores de PRMT5, una enzima que juega un papel clave en la regulación de la expresión génica. La experta explicó los resultados prometedores de un estudio que investiga un inhibidor de PRMT5 para tumores con deficiencia en MTAP. Este inhibidor aprovecha una vulnerabilidad específica en las células tumorales deficientes en MTAP, lo que lo convierte en un tratamiento altamente específico.
'Lo emocionante de este enfoque es que no solo estamos bloqueando una vía importante en las células tumorales, sino que también estamos utilizando una estrategia dual', explicó Kadosh. 'En las células con deficiencia en MTAP, el metabolito MTA se acumula, lo que aumenta la especificidad del tratamiento y reduce el daño a las células normales'.
Aunque los resultados del estudio aún son preliminares, los datos sugieren que estos inhibidores epigenéticos pueden tener un impacto significativo en la forma en que tratamos los tumores con alteraciones epigenéticas específicas. Kadosh también subrayó cómo las terapias epigenéticas no solo son eficaces por sí solas, sino que también pueden potenciar la efectividad de otros tratamientos, como la inmunoterapia y la quimioterapia. 'Las terapias epigenéticas pueden reprogramar el entorno celular, lo que permite que otros tratamientos funcionen mejor', explicó. 'Al combinar inhibidores de la cromatina con inmunoterapia, por ejemplo, podemos aumentar la respuesta inmunitaria al tumor y mejorar los resultados generales'.
Este enfoque de combinaciones terapéuticas, apoyado por la biología epigenética, permite atacar múltiples vías en el cáncer al mismo tiempo, lo que aumenta las tasas de respuesta y reduce la posibilidad de resistencia. 'Estamos solo comenzando a rascar la superficie de lo que la epigenética puede ofrecer en el tratamiento del cáncer', comentó. 'A medida que aprendamos más sobre las alteraciones en la cromatina y los procesos epigenéticos en diferentes tipos de cáncer, podremos diseñar terapias más personalizadas y efectivas'.