Trini Díaz. Pamplona.- La definición y delimitación del espacio
sociosanitario es una cuestión que todavía no se ha afrontado de
manera decidida y, por tanto, uno de los retos más importantes para los
servicios sanitarios y sociales, según han manifestado los consejeros
de Salud de Cantabria, País Vasco y Navarra con motivo de su
participación en el Simposio Nacional sobre el espacio sociosanitario en
Salud mental, celebrado recientemente en Pamplona.
Según explicó el consejero de Salud vasco, Gabriel Inclán, 'la
complejidad de nuestras estructuras administrativas y la falta de
definición concreta del espacio sociosanitario se encuentran en la base
de la dificultad de hallar una solución aceptable para todos'. Por su parte,
el consejero de Sanidad, Consumo y Bienestar Social del Gobierno de
Cantabria, Jaime del Barrio, manifestó que 'se trata de una cuestión que
está pendiente de afrontar de una manera decidida ya desde los años
80, cuando se puso en marcha el proceso de desinstitucionalización
psiquiátrica'. Para el consejero cántabro, 'una adecuada y racional
planificación de los servicios sanitarios no puede llevarse a cabo sin una
clara definición y delimitación del espacio sociosanitario'.
La inexistencia de un modelo integral de atención sociosanitario, común
para todos los españoles, ha llevado a los Gobiernos autonómicos a
desarrollar, con mayor o menor intensidad, modelos autonómicos de
desarrollo sociosanitario y salud mental.
Cantabria, pionera en políticas sociosanitarias
Cantabria se sitúa en primera línea en cuanto al desarrollo de políticas
sociosaniatrias, tanto en su definición normativa como en provisión de
recursos, según puso de manifiesto su consejero de Sanidad, Consumo
y Bienestar Social. 'Hemos sido, en el año 2001, la primera comunidad
en promulgar una ley de protección a las personas en situaciones de
dependencia y, en la actualidad, nos situamos en puestos de cabeza en
cuanto a oferta de servicios diurnos y de 24 horas a personas
dependientes'.
Según Jaime del Barrio, 'esta ley configura un sistema de atención a las
personas dependientes que constituye una red de utilización pública
diversificada, que integra de forma coordinada centros y servicios
públicos y privados debidamente acreditados'. Destacó que la puerta de
entrada al espacio sociosanitario ha de ser fundamentalmente sanitaria
y defendió la concertación de servicios como un instrumento eficaz, con
excelentes resultados en nuestra comunidad'. En este sentido, el
consejero subrayó que 'Cantabria tiene una importante experiencia en
concertación de este tipo de servicios, en la mayoría de los casos con
entidades que han venido desarrollando esta actividad desde hace
muchas décadas, y que se han adecuado a las exigencias de los
actuales modelos de calidad y acreditación'.
Jaime del Barrio defendió un 'adecuado equilibrio' entre los sistemas de
provisión de titularidad pública y aquellos que, siendo de titularidad
privada, forman parte de las redes sanitaria y sociosanitaria de utilización
pública, planificadas, coordinadas y evaluadas desde la Consejería de
Sanidad, Consumo y Servicios Sociales. 'Esta fórmula permite dar al
ciudadano un respuesta rápida, amplia y flexible y, en definitiva, una
mayor y mejor cobertura de sus necesidades sanitarias y sociales',
concluyó el consejero de Cantabria.
Acuerdo interinstitucional en el País Vasco
El consejero de Salud vasco mostró su satisfacción porque 'por fin,
hemos llegado a un acuerdo interinstitucional sobre el espacio
sociosanitario entre los Departamentos de Sanidad y Vivienda y Asuntos
Sociales y las Diputaciones Forales', que se dirige a los principales
colectivos con necesidades de atención sociosanitaria (personas
mayores, con enfermedades crónicas invalidantes, discapacidad,
enfermedades terminales, en situación de desprotección o sometidas a
abusos o malos tratos).
Gabriel Inclán explicó que 'nuestra intención es utilizar más
coordinadamente los recursos de que ya disponemos y desarrollar un
proceso continuo de atención y cuidados donde prime la calidad, y la
eficacia y eficiencia sean la consecuencia de una asignación ágil y
flexible de los recursos'.
El eje central del modelo organizativo será el Consejo Vasco de Atención
Sociosanitaria, órgano superior de coordinación de los sistemas
sanitario y social y encargado de elaborar el Plan Estratégico de Atención
Sociosanitaria para el País Vasco. En cada una de las provincias se
crearán además consejos territoriales y comisiones técnicas.
El consejero vasco destacó que 'nos hemos puesto de acuerdo en cómo
hacerlo. Falta lo más complicado, ponerlo en marcha. La atención
sociosanitaria es un reto que ningún país de nuestro entorno ha sabido
resolver de manera plenamente satisfactoria'.
Inclán adelantó que una de las líneas prioritarias para los próximos años
será el desarrollo de una política de desinstitucionalización y
rehabilitación para la población cronificada de los hospitales
psiquiátricos. Un estudio realizado en Guipúzcoa hace un año ha
evidenciado la existencia de un número elevado de pacientes (859) con
un tiempo medio de estancia psiquiátrica superior a los 24 años. 'A
medio plazo, hay que disminuir la población ingresada en hospitales
psiquiátricos de larga estancia. Esto sólo se puede hacer en
colaboración, buscando para estas personas dispositivos
sociosanitarios que los aproximen a la comunidad porque está claro que
una gama de servicios de mantenimiento comunitario no sólo puede
disminuir las recaídas y rehospitalizaciones, sino también mejorar la
probabilidad de rehabilitación y el nivel de funcionamiento del paciente
crónico'.
El consejero vasco afirmó que trabajarán con los servicios sociales con
el fin de potenciar su implicación en el fomento de estructuras que den
respuesta a las necesidades de la población con enfermedades
mentales y la colaboración y coordinación con las asociaciones de
usuarios y familiares.
Inclán aseguró que 'vivimos un momento decisivo para avanzar en la
búsqueda y consecución de fórmulas integradas o bien coordinadas
entre el sector sanitario y social, en los que se deben duplicar los
esfuerzos para evitar históricas faltas o duplicidades de intervenciones
porque afecta a un colectivo muy numeroso de personas 'con una clara
tendencia a seguir aumentando-'.
Navarra: recursos limitados
En Navarra, el paso definitivo hacia el trabajo en Salud mental se dio con
el Plan Foral de Atención Sociosanitaria de junio de 2000. Según
Santiago Cervera, consejero de Salud navarro, la estrategia en esta
materia consistió en 'no crear un tercer espacio administrativo, porque
había una actitud de colaboración y de trabajo compartido entre todos los
departamentos del gobierno'. Cervera destacó que se diseñó un modelo
genuino de trabajo socisanitario 'que reconocía los distintos tipos de
usuarios y sus necesidades y que trataba de definir las soluciones'.
Hasta ahora, el Gobierno navarro ha dado prioridad a la salud mental con
la creación de plazas psicogeriátricas en residencias asistidas, 'pero
queremos trabajar mucho más en el programa de apoyo a domicilio y dar
soporte residencial y de centros de día a un mayor número de enfermos
mentales'.
Santiago Cervera afirmó que la prórroga presupuestaria del año pasado
año y del actual, como consecuencia de la no aprobación en el
Parlamento de los presupuestos elaborados por el Gobierno foral, 'ha
hecho mucho daño a los planes de salud mental porque no hemos
podido incorporar los recursos que ya estaban planificados'.