Ana Alastruey, del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), es una de las firmantes de un artículo que publica la revista ‘The Lancet’, en el que se han unido 11 países
13 de septiembre 2024. 12:41 pm
La mayoría de patógenos fúngicos identificados como prioritarios por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ligados a cerca de 3,8 millones de muertes al año en todo el mundo, ya son resistentes o están adquiriendo resistencias a los medicamentos. Ante esta circunstancia, un grupo…
La mayoría de patógenos fúngicos identificados como prioritarios por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ligados a cerca de
3,8 millones de muertes al año en todo el mundo, ya son resistentes o están adquiriendo resistencias a los medicamentos. Ante esta circunstancia, un grupo internacional de científicas y científicos ha insistido en un artículo publicado en ‘
The Lancet’ en la necesidad de prestar más atención a las resistencias antimicrobianas en enfermedades causadas por hongos.
La científica
Ana Alastruey, del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) es una de las firmantes. En total, el artículo está firmado por
once científicos y científicas de España, Reino Unido, Austria, Turquía, Australia, Uganda, India, Estados Unidos, Brasil, Sudáfrica y China. En el documento, estos argumentan que el enfoque actual, centrado principalmente en las bacterias, no es suficiente para combatir completamente la resistencia a los antimicrobianos, y recuerdan que, a diferencia de las bacterias, las similitudes entre las células fúngicas y las humanas dificultan encontrar tratamientos que inhiban selectivamente los hongos sin causar toxicidad en los pacientes.
Resistencias de los patógenos fúngicos
En el texto, los firmantes recomiendan un acuerdo mundial para
restringir el uso de ciertas clases de moléculas para patógenos fúngicos para aplicaciones específicas. También mayor colaboración en soluciones y regulaciones que garanticen la seguridad alimentaria y la salud universal para animales, plantas y seres humanos; y la inclusión de la resistencia a antifúngicos en la reunión de la ONU sobre resistencia a los antimicrobianos (RAM) que se celebra septiembre.
Ana Alastruey, investigadora del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII, explica que la resistencia es más la norma que la excepción en las cuatro clases de antifúngicos disponibles parar tratar infecciones por hongos. Esto dificulta, e incluso imposibilita, el tratamiento de muchas infecciones fúngicas invasivas”. Las infecciones resistentes a los fungicidas incluyen
Aspergillus, Candida y Trichophyton indotineae; todas ellas pueden tener impactos muy relevantes en la salud de personas mayores o en pacientes inmunocomprometidos.