Redacción, Madrid.- España es uno de los países de Europa en los que, según un informe del Instituto Karolinska, los pacientes acceden más pronto a los nuevos antineoplásicos. Para el presidente de la SEOM, Alfredo Cerrato, el rápido acceso a los tratamientos antineoplásicos debe mantenerse, aunque recuerda que la mortalidad por cáncer en España sigue aumentando. En su opinión, 'este hecho puede deberse a que se prolonga la vida media de las personas y que estos tratamientos que, legislativamente hablando, son de pronta adopción en España, suelen recibir indicaciones en la enfermedad avanzada y no en los estadíos más iniciales, momento en el que el impacto, en términos de supervivencia, es más visible'.
En esta línea, existen trabajos de investigación, como los desarrollados por el doctor Frank Lichtenberg, de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), que demuestran que el acceso a más fármacos contra el cáncer se traduce en una mejora de la supervivencia entre los pacientes.
El informe 'Comparativa paneuropea sobre el acceso de los pacientes a tratamientos antineoplásicos', dirigido por los investigadores Nils Wilkings y Bengt Jönsson analizó la realidad del tratamiento oncológico en diecinueve países de la Unión Europea que representan el 75 por ciento de dicha población. Austria, España y Suiza han sido los líderes en términos de adopción rápida y disponibilidad de nuevos tratamientos, mientras que otros países, como el Reino Unido, la República Checa, Hungría, Noruega y Polonia se sitúan por detrás.
Según este trabajo, las razones que provocan las diferencias entre países, en cuanto al acceso de los pacientes a los anticancerígenos más innovadores, son clínicas y, en parte, también económicas. De hecho, el Informe concluye que para ofrecer una mejor oportunidad a los pacientes europeos con cáncer sería necesario asegurar una perspectiva más amplia en relación con los costes y beneficios que estos fármacos representan, tanto para los afectados como para la sociedad. De tal forma que pudiera implantarse un sistema más racional de asignación de recursos en el contexto de los sistemas sanitarios, a la luz del valor terapéutico que proporcionan estos fármacos en términos de supervivencia. El informe también argumenta que, si bien los nuevos tratamientos suelen aumentar el gasto sanitario, debe reconocerse el valor que proporcionan a los pacientes en términos de supervivencia.
Para el profesor Carrato, Jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Elche (Alicante), 'debemos felicitarnos que el Informe del Instituto Karolinska refleja que España es uno de los países en el que los pacientes han tenido un rápido acceso a los nuevos tratamientos oncológicos, pero debemos mantener esta tendencia, mejorarla, y asegurar que nuestros pacientes se benefician en el momento oportuno de los nuevos tratamientos oncológicos que tienen un impacto positivo en la supervivencia'.
Medicina individualizada
Para ello, argumenta, resulta fundamental lograr un diagnóstico pormenorizado de cada paciente, y aplicar, desde el primer momento, el mejor tratamiento disponible para dicho enfermo, 'aprovechando lo que la medicina individualizada aporta al abordaje de la patología oncológica'.
El acceso a nuevos tratamientos debe depender de las necesidades del afectado, y no de su país o lugar de residencia, explica Cerrato. 'De forma específica, habría que tomar en consideración la relación entre el acceso a nuevos fármacos y las mejoras en términos de supervivencia. Finalmente, es también fundamental mejorar los datos existentes de asignación de recursos en el campo del cáncer para todos los sistemas sanitarios europeos'.
El informe elaborado por esta prestigiosa institución sueca, también destaca que el cáncer es la segunda causa de mortalidad en Europa, ya que provoca alrededor de 1.7 millones de fallecimientos cada año. A pesar de ello, el nivel de gasto sanitario no refleja en Europa la carga propia de la enfermedad: los medicamentos anticancerígenos representan únicamente un 3.5 '7 por ciento de las ventas totales de fármacos.
Los costes asociados al cáncer son, principalmente, los derivados de los ingresos hospitalarios, mientras que el coste relativo a los fármacos es de menos del 10 por ciento. Y, en este sentido, la mayor inversión en investigación de nuevos tratamientos contra el cáncer la sigue haciendo la industria farmacéutica 'casi un 15 por ciento del gasto en investigación-, superando con creces el porcentaje de ventas totales de fármacos asociado a la enfermedad.