Los españoles ya son tan altos
como la mayoría de sus
vecinos europeos, según un
estudio elaborado conjuntamente
por cinco hospitales
universitarios a partir de las
mediciones de algo más de
32.000 personas. El dato preocupante
es que, además de ser
más altos, también somos más
gordos que hace dos décadas,
lo que confirma la tendencia
creciente al sobrepeso y a la
obesidad de la población española,
que presenta niveles
similares a los de la población
norteamericana, sobre todo
entre los hombres.
En el trabajo, coordinado
por Antonio Carrascosa, jefe del
Servicio de Pediatría del Hospital
Vall d’Hebron de Barcelona,
han participado especialistas en
pediatría y endocrinología pediátrica
de los hospitales Vall
d’Hebron, Universitario de Granada,
Universitario de Basurto,
Universitario Miguel Servet de
Zaragoza y Universitario Carlos
Haya de Málaga.
Los hombres españoles han
crecido en altura entre 1,4 y
3,4 centímetros, mientras que
la población femenina lo ha hecho
entre 2,6 y 4,2 centímetros,
un incremento que nos ha
equiparado en medidas anatómicas
con la mayoría de los
europeos, excepto con alemanes,
holandeses y suecos, que
siguen siendo los más altos.
Para los expertos, la mejora
de las condiciones de vida,
de la alimentación y la erradicación
de muchas enfermedades
han hecho posible estos
crecimientos.
Índice de masa
corporal
También se ha visto que tanto
en hombres como en mujeres,
pero mucho más en la población
masculina, se ha producido
un incremento desproporcionado
en el peso respecto
de la talla, con una subida de
2,18 puntos del índice de masa
corporal (IMC), y de 3,7 a
5,3 puntos en aquellas personas
con un IMC superior a la
media.
Antonio Carrascosa también
ha señalado que aquellos
con una complexión más delgada
han ganado peso proporcional
a la altura ganada, pero
que aquellos con una complexión
más gruesa "han ganado
más peso que la altura que les
corresponde". Todo esto confirma,
según ha indicado, la
tendencia creciente al sobrepeso
y a la obesidad de la población
española, sobre todo en la
masculina, en unos niveles similares
a los de la población
norteamericana, y superiores a
los del resto de Europa.
Estos desórdenes, que comienzan
a manifestarse a partir
de los tres años, se mantienen
hasta la edad adulta,
siendo más significativos entre
los adolescentes que entre las
adolescentes. El hecho de que
sean los chicos los que tiendan
a la obesidad y no las chicas se
debe a que éstas cuidan "mucho
más" su imagen corporal.
Obesidad infantil
El coordinador del estudio ha
explicado que hace 20 años el
porcentaje de obesidad entre
niños y adolescentes era de un
5%, pero que ahora "se ha triplicado".
Entre las causas del
aumento de la obesidad está
que los adolescentes "han dejado
de moverse" y prefieren
"estar sentados ante el televisor
o el ordenador", y que la
manera de comer también ha
cambiado, aumentando el
consumo de alimentos preparados
con "gran aporte energético"
y dejando de lado las
verduras y hortalizas.
Otro de los motivos apuntado
es el desarrollo en la especie
humana de un "genotipo
ahorrador", que se adapta
mejor a momentos de penuria
de recursos alimentarios, pero
que no lo está para la "sobreabundancia"
de la sociedad del
bienestar, lo que favorece el
desarrollo de la obesidad.