participantes en el Congreso de la Asociación Española para el Estudio del Hígado ponen de manifiesto que actualmente la investigación se orienta hacia el 40 por ciento de los pacientes con hepatitis C que no responden al tratamiento antiv
24 de agosto 2011. 3:53 pm
EL MEDICO INTERACTIVO, Madrid.- El abordaje del virus de la hepatitis C exige en la actualidad maximizar la terapia disponible a través de tratamientos más cortos o de mantenimiento; detener la progresión del daño hepático, administrar terapias de gran eficacia antiviral y modular la respuesta…
EL MEDICO INTERACTIVO, Madrid.- El abordaje del virus de la hepatitis C exige en la actualidad maximizar la terapia disponible a través de tratamientos más cortos o de mantenimiento; detener la progresión del daño hepático, administrar terapias de gran eficacia antiviral y modular la respuesta inmune, según han puesto de manifiesto los expertos reunidos en el XXXI Congreso de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), que se celebra hasta el próximo 17 de febrero en Madrid.
La comodidad del paciente y la búsqueda de la máxima respuesta viral hasta la negativización completa del virus C constituye un reto para los investigadores y clínicos, según los últimos estudios realizados, aseguraron los especialistas.
En estos estudios, apuntaron, también se ha comprobado que cuando se alcanza la negativización precoz de la viremia tras cuatro semanas de tratamiento, se puede no sólo predecir el resultado final del mismo, sino además identificar qué pacientes tienen la posibilidad de obtener la curación con tratamientos más cortos. Esta característica, en opinión del doctor José María Sánchez Tapias, consultor senior de Hepatología del Hospital Clinic de Barcelona, 'permite optimizar e individualizar el tratamiento, ajustándolo a las necesidades de cada paciente, tanto en la duración como en las dosis, algo especialmente interesante en los casos de infección por genotipo 1'.
En términos generales, los pacientes 'no respondedores' están infectados por el genotipo 1 del virus de la hepatitis C, el más común en Europa y Norteamérica, con el 70 por ciento de las infecciones registradas. Además suelen ser personas mayores, con más años de evolución y/o cirrosis hepática establecida, como explicó la doctora María Buti, especialista del Servicio de Hepatología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.