Redacción, Bilbao.- El presidente de la Sociedad Vasca de Contracepción y principal responsable del comité organizador del VII Congreso de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), el doctor Roberto Lertxundi, considera que "algo está fallando en las políticas de anticoncepción cuando aumenta el recurso al aborto en una sociedad en la que, como ocurre en la nuestra, existe una contracepción a la carta". Para el especialista bilbaíno, "sin duda, es necesaria más información y un mejor acceso a los medios contraceptivos". "Necesitamos más educación sexual", insistió Lertxundi.

Cerca de 700 médicos especialistas en Ginecología y Atención Primaria se darán cita en el Palacio Euskalduna de Bilbao entre el 19 y el 22 de octubre, con motivo del VII Congreso de la SEC. Bajo el título general de "Contracepción y calidad de vida", los asistentes debatirán los nuevos métodos anticonceptivos y los conocimientos que de ellos tiene la población, sobre todo la juventud.

También está previsto tratar la realidad del aborto en España, la sexualidad y el deporte de elite, los usos contraceptivos de la población inmigrante, la terapia hormonal sustitutiva, el síndrome premenstrual, la conveniencia de eliminar la menstruación y el papel de los hombres en la contracepción.

El fallo de las políticas actuales de educación sexual, según los responsables del Congreso, se hace patente en el continuo aumento de las interrupciones del embarazo en España. En 1990 se realizaron 37.231 operaciones y en 2001, 69.857. Mención aparte merece la tasa de aborto adolescente, que pasó del 21 al 50 por ciento en las mismas fechas. El Congreso analizará estas cifras y dará cuenta también de las nuevas técnicas abortivas.

Aceptación del anillo vaginal como método anticonceptivo

En el marco previo al congreso, la Sociedad Vasca de Contracepción (SVC) ha presentado los resultados de un estudio realizado en el País Vasco sobre la aceptación del anillo vaginal. Así, el 58 por ciento de las mujeres que accedieron al método lo valoraron como "excelente", según la doctora Ana Etxebarria, ginecóloga del Centro de Salud vizcaíno de Matiena-Abadiño y secretaria de la SVC. De una muestra de 1.266 mujeres vascas de una edad media de 27 años, las más satisfechas fueron las que superaban los 20 años.

Según las conclusiones del estudio, las ventajas son la facilidad de uso, la seguridad, la eficacia y que no interfiere en las relaciones sexuales. El anillo libera hormonas durante tres semanas, momento en que se extrae para realizar un descanso de siete días. "La píldora tiene el inconveniente de la toma diaria", apuntó la doctora Ana Etxebarria, "y por eso el 81 por ciento de las mujeres que tomaban píldora y probaron el anillo decidieron no volver a ella".

Dos son los obstáculos que se encuentran, según el estudio. El primero, el escaso conocimiento que de la propia anatomía tienen las mujeres y la desconfianza frente a un medio que se coloca y del que no hace falta preocuparse en tres semanas. "Las mujeres no se creen que sea tan sencillo, pero lo es", dijo Lertxundi.