EL MEDICO INTERACTIVO, Navarra.- La edad de maternidad es un factor determinante para la posibilidad de que una madre sufra un cáncer durante un embarazo. Así lo confirma el doctor Guillermo López, director del departamento de Obstetricia y Ginecología de la Clínica Universitaria de la Universidad de Navarra, quien reconoce la doble lectura de esta afirmación, ya que, 'afortunadamente, la frecuencia del cáncer asociada al embarazo no es muy alta, porque el cáncer suele ser una enfermedad que aparece en edades un poco más avanzadas que la que tiene una mujer cuando se queda embarazada, sin embargo, en los últimos años ha habido unas modificaciones demográficas y sociales que conllevan algunas variaciones'.
La edad en la que la incidencia de tumores empieza a subir se sitúa entre los 30 y los 35 años, por lo que 'es lógico que haya aumentado la asociación de cáncer y embarazo', apuntó el doctor López, durante el 'Symposium internacional sobre cáncer y embarazo', que se celebra estos en la Clínica Universitaria.
En cualquier caso, la probabilidad de cáncer durante el embarazo en mujeres, según datos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) es de uno cada entre 1.500 y 10.000 embarazos. Asimismo, aproximadamente, el 13 por ciento de los cánceres en la mujer ocurren durante la época reproductiva. Los porcentajes de curación de cáncer durante el embarazo son prácticamente los mismos que se obtienen en el cáncer no asociado al embarazo', aseveró el especialista del centro.
Además del retraso de la maternidad, la SEGO añade 'la mayor supervivencia de pacientes con cáncer en la infancia y en la adolescencia que llegan a alcanzar la edad reproductiva' como factor negativo.
En cuanto a la incidencia, los datos que se manejan son muy variados dado que 'la experiencia es muy limitada', incide el médico de la Clínica Universitaria de Navarra. En cualquier caso, por orden de incidencia estimada, el más frecuente sería el melanoma (un caso cada entre 1.000 a 5.000 mujeres embarazos). seguido del de mama (uno cada 3.000). el cuello de útero y los linfomas (uno cada 2.000). y el de útero (uno cada 2000/10.000). También se recogen casos de cáncer de colon y recto, sarcomas de hueso y partes blandas, así como de tiroides asociado al embarazo.
Experiencia limitada
La corta experiencia de los centros, dada la baja incidencia de casos de cáncer durante el embarazo, 'hace necesario que con mucha frecuencia estos casos sean derivados a centros de referencia, que van acumulando conocimientos de esta forma', indicó el doctor Guillermo López. Precisamente, una encuesta de la SEGO, coordinada desde la Clínica Universitaria, con 29 encuestas validadas en hospitales de referencia (se envió a 80 centros, 36 contestaron y sólo 29 pudieron ser validadas), ofreció un total de 251 casos, con una media de ocho por centro que, 'teniendo en cuenta que fueron cinco años, supone poco más de uno al año', calcula el ginecólogo. La Clínica Universitaria de Navarra, por su parte, tiene contabilizados, hasta la fecha, 53 casos en cinco años, una media más alta que, 'aunque en proporción, por los pocos partos que tenemos, es alta la experiencia', apuntó el doctor López, no deja de ser corta.
Con todo, los datos de la encuesta respecto a tipos de cánceres resultan algo contradictorios respecto a otras estimaciones: el más frecuente fue el de mama (35 por ciento), seguido del de cuello de útero (24), el de ovario (12), la enfermedad de Hodking (6), y el cáncer de tiroides (4 por ciento).
Así, por tanto, el director del departamento de Obstetricia y Ginecología aboga por el tratamiento desde centros de referencia para adquirir experiencia y ser más eficaces en estos casos, y porque 'esta coincidencia de tumores con el embarazo crea problemas asistenciales que implican al ginecólogo, al radiólogo, al oncólogo médico y las distintas especialidades médico-quirúrgicas'.