En las próximas semanas se
prevé un incremento del
riesgo de contraer la gripe según
apuntan los datos recogidos
por el European Influenza
Surveillance Scheme (EISS) (en
los que se analizan las epidemias
ocurridas entre 2001-
2007), según los cuales la gripe
alcanza su pico más alto
entre enero y marzo.
"La actividad moderada de
gripe en esta época del año es
normal y no debería llevarnos
a pensar que, tras las Navidades,
la temporada de gripe habrá
terminado. Prevemos que
se intensificará en breve. La
medida preventiva más eficaz
es la vacunación, especialmente
necesaria en personas mayores,
ha afirmado el Profesor
Koos van der Velden, señalando
además que la vacuna necesita
de dos a tres semanas
para generar la protección
adecuada y "aún hay tiempo
para vacunarse".
Aunque aún estamos a
principio de la temporada y
los datos disponibles son limitados,
la cepa dominante del
virus en circulación en muchos
países, entre los que se
incluye a España, es una cepa
del virus de la gripe de tipo
A/H3N2, procedente de Australia
y que causó una epidemia
grave el pasado año en
aquel país, con un aumento
en más de tres veces del número
de casos de gripe confirmados
en laboratorio.
Grupos de riesgo
El virus de la gripe afecta
anualmente a cerca del 10 por
ciento de la población adulta y
a más del 30 por ciento de los
niños. Se caracteriza por escalofríos,
fiebre alta, dolor muscular,
dolor de cabeza y malestar
general. También puede
aparecer tos, dolor de garganta,
mucosidad y lagrimeo.
Suele ser más grave en las
personas mayores debido a la
mayor debilidad de su sistema
inmune y a la frecuencia con la
que padecen otras patologías
crónicas, como enfermedades
cardiopulmonares, renales o
metabólicas. Es más, para las
personas mayores y aquellas
con enfermedades crónicas, el
virus de la gripe no sólo es causa
de una enfermedad primaria,
sino que además puede derivar
en graves complicaciones médicas,
como la neumonía bacteriana
secundaria, y agravar enfermedades
de base como la
insuficiencia cardiaca congestiva,
el asma o la diabetes.
En cuanto al tratamiento,
los profesionales sanitarios insisten
en que todo lo que se
puede hacer para sentirse mejor
es tratar los síntomas mientras
dura el proceso. Es importante
descansar, estar cómodo,
beber mucho líquido, comer
alimentos ligeros, no fumar ni
frecuentar locales con humo y
no beber alcohol.
Las mayores molestias
aparecen durante los primeros
2 ó 3 días cuando la gripe es
más activa y se prolongan,
aunque de forma más leve,
durante al menos una semana.
Como tratamiento sintomático
se pueden tomar antitérmicos
(como el paracetamol) siguiendo
siempre las instrucciones
del prospecto, ya que
este tipo de medicamentos alivia
todas las molestias asociadas
a de la gripe. No es recomendable
utilizar ácido acetil
saliciílico (aspirina) en menores
de 16 años por el riesgo de
desarrollar el síndrome de Reye.
Ante cualquier duda se
aconseja consultar con el médico
o el farmacéutico.