Redacción/E.P.-Un grupo de oncólogos opina que en España aún no se prescriben tantos opiáceos mayores para tratar el dolor provocado por un cáncer como en los países de nuestro entorno. Pese a ello, sostienen que en los últimos años se ha avanzado considerablemente en la materia, entre otras cuestiones gracias al proyecto ALGOS que se puso en marcha hace cinco años. El objetivo de la iniciativa ha sido el de sensibilizar a la población médica y a los pacientes sobre el tratamiento de este síntoma, que acompaña al 70 por ciento de los pacientes en alguna etapa de su enfermedad.
Según ha explicado Carlos Camps, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General del Valencia y Coordinador de la Sección de Cuidados Continuos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el momento en que se inició el proyecto, en el año 1998, había un bajo consumo de morfina reforzado por las trabas administrativas para prescribirla y por la escasa cultura médica sobre su manejo. Sin embargo, en la actualidad, la prescripción de esta sustancia "se ha multiplicado por la mayor sensibilidad e información del oncólogo y el paciente y porque esas dificultades burocráticas han desaparecido".
No obstante, para Eduardo Díaz Rubio, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico de Madrid "pese al avance de los últimos años, todavía no se está prescribiendo esta sustancia al mismo nivel que se hace en otros países de la UE. Según ha indicado, "la morfina generalmente se reserva para los últimos días del enfermo, en los que tiene más sufrimiento, pese a que debería usarse también en las primeras etapas si el dolor es muy intenso".
Los datos aportados por el doctor Antonio Antón, jefe del Servicio del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el 70 por ciento del gasto sanitario en Oncología se centra en los últimos seis meses y el 40 por ciento del total en los últimos 60 días del enfermo, lo que da una idea de la importancia del tratamiento sintomático de la enfermedad.
Cuidados continuos
Por ello, la SEOM ha creado una sección de cuidados continuos para potenciar un tratamiento integral del paciente. Según Antón,"esto va a conseguir favorecer el bienestar global del enfermo, aumentar su supervivencia y potenciar un ahorro del gasto sanitario".
Todos los expertos han coincidido en señalar que "el dolor es uno de los síntomas dentro de un ramillete que abarca también la ansiedad, los trastornos del sueño, la depresión o la desnutrición, que se retroalimentan entre sí".
Por eso, han insistido en la idea del cuidado global del enfermo, para lo que instan a las Administraciones a que les facilite poder dedicar más tiempo. "Si no tuviéramos que ver 50 pacientes en seis horas no serían necesarios los psicólogos que tanto se invocan en estos casos", en opinión de Antón.
En el proyecto ALGOS, se embarcaron inicialmente 58 oncólogos, mientras que en la actualidad ya participan más de 300. Esta iniciativa abarca áreas como la creación de protocolos de actuación, estudios epidemiológicos y observacionales.
Junto a esta iniciativa, está en marcha el proyecto DOME que pretende medir, en líneas generales, las percepciones, actitudes y vivencias de los especialistas en Oncología Médica sobre el dolor en los pacientes, el manejo de este síntoma a través de esta especialidad y la perspectiva de los enfermos sobre su tratamiento.