as concentraciones de estrógeno puede cambiar la expresión genética en los lugares de implantación, acortando considerablemente el tiempo disponible para que el embrión se asiente con éxito en el útero mat
24 de agosto 2011. 12:53 pm
E.P.- Un embrión en desarrollo dispone de poco tiempo para implantarse en el útero, antes de que éste pase a un estado no receptivo. Ahora, un nuevo estudio, publicado en la última edición de Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), demuestra que cantidades…
E.P.- Un embrión en desarrollo dispone de poco tiempo para implantarse en el útero, antes de que éste pase a un estado no receptivo. Ahora, un nuevo estudio, publicado en la última edición de Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), demuestra que cantidades precisas de estrógeno pueden ser el factor decisivo a la hora de determinar la duración del estado de receptividad del útero.
En el nuevo trabajo, los investigadores, pertenecientes al Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt (EE.UU.), demuestran que mucho estrógeno puede cambiar la expresión genética en los lugares de implantación, acortando considerablemente el tiempo disponible para que el embrión se asiente con éxito en el útero de la madre. Para estudiar cómo los distintos niveles de estrógeno afectan a la implantación, los científicos extirparon los ovarios de ratones hembras, con el fin de prevenir la producción normal de estrógeno y progesterona.
Los ratones se mantuvieron en un estado hormonal neutro mediante inyecciones diarias de progesterona. Tras preparar al útero para la implantación con una dosis inicial de estrógeno, los investigadores transfirieron embriones sanos en cada ratón hembra tras un retraso menstrual de entre uno y cinco días. Pese a que la baja dosis inicial mantuvo al útero de estos animales receptivo durante días, una alta dosis inicial pudo haber cerrado la posibilidad de implantación en menos de 24 horas.
Las dosis siguientes, de altas o bajas cantidades de estrógeno, no aumentaron la receptividad tras una alta dosis inicial. Los ratones que recibieron altas dosis de estrógeno mostraron patrones anómalos de expresión genética en la implantación uterina. Los autores de estos experimentos señalan que una cuidadosa regulación de los niveles de estrógeno puede ser un factor importante para mejorar el éxito de la fecundación in vitro en los seres humanos.