ante el tratamiento el ph urinario y el citrato, aumentaron significativamente, disminuyendo la formación de cálculos renales desde un 2.94 a un 0.05 al
24 de agosto 2011. 11:50 am
Redacción, Madrid.- Un grupo de investigadores del Center for Mineral Metabolisme and Clinical Research de la Universidad de Texas han llevado a cabo una investigación para determinar si una dieta limitada en calcio y oxalato, unida a un tratamiento con tiazida y citrato potásico pueden…
Redacción, Madrid.- Un grupo de investigadores del Center for Mineral Metabolisme and Clinical Research de la Universidad de Texas han llevado a cabo una investigación para determinar si una dieta limitada en calcio y oxalato, unida a un tratamiento con tiazida y citrato potásico pueden prevenir la formación de cálculos renales y evitar la pérdida ósea en pacientes con hipercalciuria absortiva tipo I.
Según publica la revista Journal of Urology (J.Urol.2003; 169(2):465-469), los autores llevaron a cabo determinaciones químicas en sangre y orina de pacientes tratados con tiazida o indapamida y con citrato potásico en una dosis media de 35 mEq al día, mientras se les mantenía en una dieta baja en oxalato cálcico. También realizaron análisis de la densidad ósea mineral al comenzar y finalizar el tratamiento. La formación de nuevos cálculos fue cuantificada durante los tres años anteriores al tratamiento, y mientras duró el mismo.
Los resultados mostraban que durante el tratamiento, el calcio urinario disminuía significativamente, pero el oxalato en orina no se modificaba. El ph urinario y el citrato, aumentaron significativamente, disminuyendo la saturación de oxalato cálcico de forma significativa en un 46 por ciento. La formación de cálculos renales disminuía también significativamente desde un 2.94 a un 0.05 al año. La densidad mineral ósea de L2 y L4 también se vio aumentada de manera significativa de la misma forma que la densidad mineral ósea del cuello femoral.
Por lo tanto, y basándose en este estudio, los autores destacan el importante papel de la restricción de calcio y oxalato en la dieta junto con un tratamiento con tiazida y citrato potásico, para controlar satisfactoriamente la hipercalciuria, previniendo el incremento secundario de oxalato cálcico en orina, eliminando virtualmente la formación recurrente de cálculos renales y aumentando la densidad mineral ósea de la columna vertebral y cuello del fémur.
De esta forma, la dieta con un programa de intervención farmacológica es capaz de controlar la formación de litiasis renal así como la descalcificación ósea producida en pacientes con hipercalciuria absortiva tipo I.