E.P. Valencia.- Un estudio realizado por la Universidad de Valencia revela que la dislexia es "sólo un problema del habla", por lo que contrariamente a lo que se pensaba "no parece estar vinculada a alteraciones auditivas ni visuales, así como tampoco a errores en la coordinación", informaron en un comunicado fuentes de la institución académica.

Según un artículo presentado a la revista Brain por un equipo internacional de investigadores de los CNRS de París, de la University College London y de la Universidad de Valencia, se trata "de un trastorno incapacitante de origen principalmente fonológico".

El resultado de este estudio, según sus autores, permite "reducir el estigma social que a veces se impone a las personas con dislexia al adscribírseles erróneamente daños asociados", cuando esta enfermedad supone "únicamente la dificultad para interpretar o generar el lenguaje", insistieron.

Las mismas fuentes señalaron que diferentes teorías, hasta ahora en vigor, consideraban que la coordinación y el equilibrio se ven alterados en todos los afectados, cosa que provocaba que estas personas "fueran segregadas de entornos tan integradores como las actividades físico-deportivas".

El responsable del proyecto en la Universidad y miembro del departamento de Educación Física y Deportiva, Juan M. Castellote, indicó que la integración social "tiene que venir facilitada por la erradicación de falsos estigmas marginadores". Así, apuntó, "las marcas sociales pueden mermar la escolaridad, tal y como ocurre cuando se margina al niño en la ejecución de juegos o deportes, a causa de un trastorno aparentemente asociado a la dislexia que realmente no existe".

El nuevo estudio, realizado en estudiantes universitarios sometidos a una batería compleja de pruebas psicométricas, fonológicas, auditivas, visuales y de coordinación, demuestra que los déficits sensoriales y motores, en caso de que coexistan con la dislexia, "no juegan un papel crucial".

De esta manera, Castellote aseguró que la existencia "ocasional" de déficits auditivos no ha sido adscrita a una alteración en el procesamiento auditivo rápido, y añadió que los errores de coordinación encontrados "no influyen sobre la capacidad fonológica".