fármacos actúan en el tronco cerebral y la región límbica y la terapia cognitiva afecta principalmente al funcionamiento del área cort
24 de agosto 2011. 3:52 pm
E.P.- Un nuevo estudio, desarrollado por investigadores de The Rotman Research Institute at Baycrest Centre for Geriatric Care (Canadá), y publicado en la última edición de la revista Archives of General Psychiatry, muestra los patrones de cambios cerebrales que se producen en pacientes tratados por…
E.P.- Un nuevo estudio, desarrollado por investigadores de The Rotman Research Institute at Baycrest Centre for Geriatric Care (Canadá), y publicado en la última edición de la revista Archives of General Psychiatry, muestra los patrones de cambios cerebrales que se producen en pacientes tratados por depresión con terapia cognitiva y los compara con pacientes tratados por la misma afección con medicamentos.
El nuevo estudio demuestra, por primera vez y con evidencias de imágenes, que los patrones de los cerebros de personas con síndromes depresivos responden de forma diferente a los distintos tratamientos.
El nuevo trabajo ayudará también a los médicos a que comprendan mejor por qué un tratamiento en particular puede funcionar para un paciente y no para otro.
En las pruebas realizadas se observa que se puede corregir la red cerebral de la depresión a través de una amplia variedad de rutas. Los medicamentos antidepresivos cambian el equilibrio químico del cerebro mediante efectos en lugares diana muy específicos.
La terapia cognitiva también cambia la actividad cerebral, si bien lo hace a través de compuestos muy diferentes de la zona cerebral relacionada con la depresión. La terapia cognitiva se centra en el área cortical del cerebro, relacionada con funciones del pensamiento, para modular estados anímicos anormales. Se dirige a la modificación de las funciones de atención y memoria, además del procesamiento de las inclinaciones afectivas y de la información.
En contraste, la terapia con medicación altera la química del tronco cerebral y de las regiones límbicas, que dirigen comportamientos emocionales más básicos, lo que da lugar a cambios en la forma de pensamiento depresiva.