EL MEDICO INTERACTIVO, Madrid.- Los expertos abogan por terapias de sustitución de opiáceos para un amplio número de pacientes, capaces de superar las limitaciones de la metadona con mayor índice de seguridad. Un estudio realizado en Andalucía muestra que la inducción a un tratamiento sustitutivo de opiáceos con buprenorfina es cómoda, segura y bien aceptada por los pacientes a la vez que mejora su calidad de vida y el estado general de salud. Así lo pusieron de manifiesto los especialistas durante la X Jornadas de la Federación de Asociaciones de Salud Pública (FAASP), celebradas recientemente en Madrid.
En opinión del doctor Germán Basoa, presidente de la FAASP, en el momento actual 'estamos registrando un importante cambio en el perfil del drogadicto que exige modificar los sistemas y las estructuras asistenciales e involucrar a la red de Atención Primaria'.
En este sentido, en las Jornadas se debatió el papel de las nuevas terapias para el tratamiento de la dependencia a opiáceos, alternativas al uso de la clásica metadona.
Nueva tipología de pacientes
Estos terapias llegan en un momento en el que, según los cerca de cincuenta especialistas reunidos en la Jornada, es necesario 'normalizar' los caminos terapéuticos de atención al drogodependiente, adaptándose a los nuevos consumos, los nuevos tipos de consumidores, la sociedad en la que se encuentran y las nuevas investigaciones biomédicas sobre adicción a sustancias opiáceas.
'En los últimos años se ha incrementado el consumo de cocaína y se ha vuelto invisible, individualizado y oculto, explicó el doctor Fermín Lejarza, coordinador del Plan de Drogas del Ayuntamiento de Basauri y participante en las Jornadas. Por otra parte, continua el experto, existe una precocidad en el consumo, vinculada a un mayor poder adquisitivo de los jóvenes y una gran disponibilidad y accesibilidad a las sustancias adictivas. Finalmente, el consumo de drogas se ha convertido en un hecho multigeneracional, intrafamiliar y asociado a un consumo múltiple'.
Estos cambios exigen la puesta en marcha de estructuras de atención a los drogodependientes integrados dentro del sistema público de salud, en el que jueguen un importante papel los médicos de Atención primaria y los servicios públicos de salud mental, aseguraron.