N. L., San Sebastián.-El experto en genética Julio Martín ha defendido en el Congreso Maternidad y Paternidad en el siglo XXI, organizado por la Asociación Guipuzcoana de Enfermos Neuromusculares y celebrado en el Palacio Kursaal de San Sebastián, los beneficios del diagnóstico genético preimplantacional, una técnica que ofrece a las personas con enfermedades genéticas la posibilidad de tener hijos sanos pero que puede tener otras muchas aplicaciones. "Es la sociedad la que tiene que valorar si debe aceptar o no los avances genéticos", asevera.

"El diagnóstico genético preimplantacional es un diagnóstico prenatal temprano. Se analizan los embriones en cultivo, en su tercer día de desarrollo, de parejas que se han sometido a tratamientos de reproducción asistida porque presentan antecedentes familiares de enfermedades hereditarias y precisan analizarlos para evitar que sus hijos también las padezcan", explica el especialista.

Julio Martín es coordinador de DGP2PCR enfermedades monogenéticas del equipo del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) y es doctor por la Universidad de Barcelona de Ciencias Biológicas y Biólogo Molecular. En su opinión, el diagnóstico preimplantacional "es una alternativa. Como el diagnóstico se hace antes de que la mujer esté embarazada, evita que se tengan que tomar decisiones como la interrupción del embarazo si el feto está afectado".

En este sentido, es contundente al señalar que no existe alguna posibilidad de que el embrión resulte dañado. "Así como la amniocentesis tiene el riesgo de la pérdida del feto por el propio procedimiento, esta técnica no tiene ninguno, aunque esto no significa que al nacer el niño no pueda presentar alguna enfermedad congénita, tal y como sucede entre la población normal", comenta.

Reconoce este experto en biología molecular que este diagnóstico se aplica también para mujeres con problemas de fertilidad, sobre todo de edad avanzada que tienen tasas de embarazos muy bajas y de abortos espontáneos muy elevados. "Es un método indicado para personas que tienen un riesgo genético elevado. No se puede hacer un estudio completo de todas las enfermedades que hay, al menos a día de hoy".

Enfermedades raras

"El diagnóstico preimplantacional para enfermedades raras está permitido siempre que el embrión tenga un riesgo de tener una enfermedad. Sin embargo, hay muchas parejas que desean obtener un embrión sano para que sea compatible con un hijo enfermo, y la ley no lo permite. No contempla porque se quiere seleccionar un tipo de información que no aporta beneficio para el propio embrión, sino para su hermano", destaca este experto.

En su opinión, hay muchas diferencias legales y de medios entre las distintas comunidades autónomas que tienen las competencias sanitarias transferidas. "Hay comunidades que tienen convenios con centros privados, de manera que los pacientes no tienen que asumir el coste. en otras se evalúa cada caso concreto y después se decide si financiar o no el tratamiento. Además, no en todas las comunidades hay centros que puedan ofrecer el diagnóstico preimplantacional y deben irse a otra región. Todas estas circunstancias limitan el acceso de muchas parejas a esta técnica."

Para este experto, son las leyes las que deben marcar los límites de la genética, "que van en función de lo que demanda la sociedad. En último término, debe ser la sociedad la encargada de poner esos límites".