Expertos reunidos en la Jornada Parlamentaria “Preparación y respuestas para afrontar las amenazas en el ámbito de la salud. España ante el reto de la autonomía y las reservas estratégicas de medicamentos”, celebrada en el Congreso de los Diputados, y organizada por
Cofares, han llegado a diversas conclusiones.
Durante el acto, los ponentes han debatido acerca de las profundas modificaciones que los Estados miembros de la Unión Europea han tenido que realizar de cara a la preparación y respuesta ante nuevas amenazas sanitarias, fortaleciendo en el camino la interlocución con el resto de agentes sectoriales. Concretamente, en el caso de España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) creó el año pasado un
listado pionero de medicamentos estratégicos. Este registra en la actualidad
541 medicamentos y 295 principios activos. De esta forma, se rige por criterios de inclusión atendiendo a la criticidad de los medicamentos y a la vulnerabilidad que su falta puede ocasionar en el sistema sanitario.
Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, ha ahondado en la necesidad de “seguir preparando y adaptando nuestro sistema a las necesidades y desafíos en materia de política farmacéutica para construir un ecosistema estable, sostenible y, además, innovador. En este sentido, creo que es importante destacar el papel de España con el desarrollo de la vacuna de Hipra.
Reservas estratégicas de medicamentos
Eduardo Pastor, presidente de Cofares, ha valorado positivamente los avances implementados por la Unión Europea y a nivel nacional de cara a avanzar en políticas que fortalezcan la autonomía estratégica de España. Asimismo, ha resaltado que para
materializar reservas estratégicas de medicamentos que disminuyan nuestra dependencia del exterior, “es preciso contar con una estructura sólida y de probada eficiencia, que se ajuste a la legislación vigente, y que sea capaz de garantizar la cadena de custodia del medicamento”.
El impulso a mecanismos comunitarios que garanticen la autonomía en términos de disponibilidad de los medicamentos, que se demostraron como un activo de seguridad estratégica durante la pandemia, también ha tenido un papel protagonista durante la jornada. En este sentido, uno de los objetivos principales en la revisión de la legislación farmacéutica europea es conseguir aumentar la producción nacional de medicamentos y conformar cadenas de suministro resilientes e interconectadas.